Virus. ‘Coronavirus’. ‘Republicavirus’. Frente al primero consejos: lavado de manos con jabón, no tocar barandillas ni puntos de contagio, guardar distancia, evitar tosidos, limpieza y sentido común. Y ‘Republicavirus’, el virus republicano que, con Rufián y bautizado por él, estaba en el Gran Casino de Madrid de la calle de Alcalá. Expuesto sin consejos. Vírico.
Ana Pardo de Vera, periodista, presentó a Rufián, el ambiente que lo rodea y la situación por la que ha transitado hasta llegar al puesto que ocupa: Conocido en 2016, cuando se desmadraban las cloacas del Estado y con los independentistas sin sitio. Ahora 36 diputados independentistas ¿los echamos? Rufián es popular. Estilo desafiante y macarra. Evoluciona hasta convertirse en muñidor. Político de referencia, asimila críticas. Buena persona en una historia de España y catalana que está por escribir. Ha venido a denunciar el Procés. Suerte. Será el triunfo de la democracia y la política, por fin.
Rufián agradeció tribuna y asistencia, y reconoció el magisterio de Tardá. Después, tres bases: Equilibrar la realidad política y lo que se quiere. En los próximos años, el independentismo ha de buscar diálogo y entendimiento. El problema catalán como elefante que va dando trompazos y al que cabe responder con algo distinto a bomberos o el Samur.
Para buscar principio y motivos independentistas, usó una portada de La Vanguardia de 1977 con la manifestación de un millón de personas “¿Cómo y desde cuando ha llegado el elefante? ¿Quién les aleccionó?” Enseñó la portada, pero, tramposo, ocultó el texto sobre la autonomía que se pedía entonces, ajeno a la independencia que intentaba motivar.
Avanzando en su discurso, aludió a la Mesa de Negociación: “Dijimos que sentábamos en una mesa al Gobierno”. Esta mesa nace de las circunstancias. Es la mala noticia, la buena es que se han logrado acuerdos que no nacen con la estima.
Siguió con unos avisos: Nada de lo que está haciendo ERC es a cambio de. Desbloquear una investidura no fue a cambio de. Seremos los últimos en levantarnos de esa mesa. Ante el conflicto catalán, no hacen falta cambios en el Código Penal, hace falta cambiar la mentalidad del Estado. El delito de sedición no debe suprimirse porque lo pida ERC, sino porque lo pide el Siglo XXI. Siguió con algo relacionado con la Mesa, sin distinguir el Estado de Derecho del Gobierno y de quien lo sostiene. Sonaba a alarma: Diálogo más movilización deben ser la base. Por sentarse a la mesa no se renuncia a nada. Esperamos lo mejor del Gobierno, pero estamos preparados para lo peor, que la izquierda española vuelva a decepcionarnos. Recordamos el apoyaré y después el cepillaré de Zapatero. Que todo el mundo recuerde que, pase lo que pase, no fue por ERC.
Después, intentó razonar: La alternativa a no entenderse con nosotros es ser gobernados por la derecha que entiende a Cataluña y Euskadi como armas arrojadizas. Si les dicen ERC, recuerden la alternativa: Un virus que se expande y alimenta al fascismo.
Continuó marcando diferencias con otros independentistas catalanes con un alarde: No nos verán sentados en una mesa entre semana para despreciarla en un mitin el fin de semana. Quien crea que en ERC falta ética, que vaya a la celda de Oriol Junqueras y a los presos. Las propuestas políticas tienen que ser inasumibles. No estamos ante una fase resolutiva, sino evolutiva. ¿Proyecto de futuro de ERC?: República Catalana. Mientras el pueblo refrende acuerdos entre gobiernos, que los acuerdos se cumplan. El independentismo debe permitir que se vote, aunque nosotros digamos que no. Los políticos deben ver más allá del telediario. Después de una consulta, otra consulta.
Terminó intentando la autocrítica (falsa): Al independentismo catalán le falta moral de victoria. A Xavi, el futbolista del Barça, le preguntaron qué envidiaba del Real Madrid. Respondió que “estén como estén, creen que van a ganar”. A nosotros nos falta creérnoslo.
Siguió el turno de preguntas. En un equilibrio inestable entre la suavidad de un predicador de homilías y el belicismo que culebrea entre los filos que flanquean a ERC: Independentistas catalanes y catalanes no independentistas. Constitucionalismo PSOE-Unidas Podemos (Sánchez-Iglesias) con sujeción a PSP o Independentismo rupturista con Declaración Unilateral de Independencia de Puigdemont, Torra y Junts per Catalunya (JxCat). Contestaciones medidas en las que, más que responder, buscaba esquivar el paso en falso con virus republicano: En la mesa no se está jugando al póquer. Con el 50% solo cabe dialogar. Enorgullece lo de Perpiñán, pero fue un mitin de un partido político. No le corresponde fijar fecha para las elecciones en Cataluña. Da igual dónde esté Junqueras en las listas, es un gigante. Oriol dijo que el indulto se lo metan por… La gente votó la Constitución de 1978 pero igual habrían votado el Libro Gordo de Petete. Montoro dijo que no había malversación. Que ERC hable con todos la hace útil. ERC tiene que gestionar. La presencia de Lastra (PSOE) y la ausencia de JxCat muestra que ha venido quien ha querido. Cercanos a los CUP. Pegamento que unas sensibilidades diferentes. Víctima de cloacas del Estado. La Comisión de Investigación mostró que Villarejo trabajó para 14 ministros de Interior ¿Extremadura puede votar sobre el 155 y el Parlament no? Nada puede ser censurable para el Parlament.
Al terminar, un señor retiraba las banderas. Empezó por la catalana, que dobló y se llevó. En la calle se hablaba de virus. Sobre el corona-virus había consejos: Lavado de manos con jabón, no tocar barandillas… El virus republicano lo tapaba un helicóptero que volaba vigilando una manifestación de fuerzas del orden que reivindicaban homologación de sueldos ante el Congreso de los Diputados. Rufián salió del Gran Casino y echó a andar. Por la calle de Alcalá.