Dicen algunos titulares que la polarización de la sociedad se ha disparado un 5.000% en los últimos años.
Y es cierto, como afirma Ludger Gruber, que ningún gobierno, desde la aprobación de la conciliadora Constitución democrática de 1978, ha polarizado tanto a España como el actual. No podía ser de otro modo si su presidente, desde la tribuna del mismísimo Congreso de los Diputados llama a “construir un muro” frente a una oposición a la que, por cierto, han votado muchos más españoles de los que le han votado a él.
Las protestas contra la formación de este Gobierno y, sobre todo, contra la amnistía prevista para todos los implicados en la sublevación de 2017 en Cataluña llevan semanas creciendo, con un malestar y una preocupación por las trincheras abiertas a izquierda y derecha que nos retrotraen a tiempos de la historia de España de muy ingrato recuerdo.
Ha sido esta realidad incontestable la que ha hecho surgir distintas plataformas de españoles descontentos con el enfrentamiento y la polarización en la que ha instalado a nuestra sociedad muy fundamentalmente Pedro Sánchez, sus corifeos con cartera ministerial y sus ocasionales socios de gobierno.
La más reciente de ellas, NEXO Plataforma, celebraba el pasado sábado en Madrid su Asamblea, para repasar, además de su sorprendente crecimiento (de treinta y ocho a más de setecientos asociados en solo cuatro meses) las propuestas que estos han ido realizando en materia de economía, política exterior, educación y cultura, políticas sociales o medioambiente, funcionando como una fabrica de ideas, de opiniones y proyectos para superar esa polarización y servir de nexo, de puente, de conexión entre los españoles a los que la actual política quiere mantener en un lado y otro de las trincheras.
Para no extenderme, aconsejo vivamente a quienes tengan la curiosidad que consulten el decálogo de la Plataforma, que se recoge https://nexoplataforma.com/decalogo/ en quince puntos -décalogo y medio- en la web de la plataforma.
Pero los asociados de NEXO tienen claro que para llevar a cabo sus propuestas, para ser un puente efectivo y transitable, no basta con ser un “club de fumadores de puros”, que se sientan con sus habanos y opinan con muy sabias palabras sobre el sexo de los ángeles; que hace falta una acción política.
Por eso, la Asamblea de Nexo Plataforma, que se mantendrá como asociación de sociedad civil y fuente de soluciones y propuestas, aprobó la creación de un nuevo partido político con la intención de concurrir a las Elecciones Europeas. Como señalaba en la clausura de la Asamblea su cabeza más visible, Edmundo Bal, “sí hay espacio: un espacio de centro, reformista en sus propuestas, europeo en su convicción y ético en su actitud”. Tras Bal hay tanto personalidades que vienen del PSOE, como del PP, y muchos también de Ciudadanos. Y habrá más, seguro, conforme se vaya definiendo el nuevo partido político, en la seguridad de que, en unos comicios como los europeos, una opción alejada de los extremos, de la polarización y las rupturas concitará la atracción de tantos desencantados.
Siempre son importantes estos intentos desde la sociedad civil.
La conversión en partido político que concurra a las elecciones europeas, es un paso más allá, pero…
hablan de «derechas» e «izquierdas» (inexistentes) cuando el mundo occidental ha cambiado a nuevas religiones, dogmas e imposiciones….
Suena a los primeros «Cs» (a los que conocí de cerca) colonizados hasta su desaparición por quienes llegan de partidos con sus muchos inbtereses personales….
Hoy estamos ante globalismo esterilizante y acientífico y racionalismo científico. Ahí está el debate.
Un saludo.