Tras la pírrica tregua del bipartidismo para reformar la Constitución, se reanudan las hostilidades entre Sánchez y Feijóo, que se amenazan mutuamente con la destrucción a cuenta de la amnistía y la corrupción.
Las formaciones de ambos líderes se rearman a su vez para relanzar el proyecto de legislatura lastrado por Junts, en el caso del Psoe, o para dinamitar un parlamento imposible de gobernar, por parte del PP. La hostilidad es de tal calibre que los socialistas amenazan con llegar “hasta las últimas consecuencias” para investigar el espionaje policial a dirigentes catalanes durante los gobiernos de Rajoy, y los populares con bunkerizar el Senado como contrapoder -con su mayoría absoluta- para denunciar la connivencia con el independentismo por parte del ejecutivo de Sánchez. Además, uno y otro partido, movilizan a sus fieles para afrontar las elecciones en Galicia, Euskadi y el Parlamento Europeo, con el ‘chapapote’ blanco como arma arrojadiza de fondo.
Amnistía para todos, sin excepción
El partido de Puigdemont intenta blindar el proyecto de ley de la Amnistía con enmiendas que Incluyen los casos de persecución del secesionismo, «sin excepción«, aplicable en toda su extensión incluso por delitos de terrorismo, y con efectos inmediatos para su aplicación. Tanto ERC como Junts pretenden que los recursos prejudiciales ante la Justicia europea (TJUE) no frene los efectos de la ley una vez que entre en vigor. Los retoques más que ‘técnicos’ propuestos por el PSOE y cuatro de sus socios (Sumar, ERC, EH Bildu y BNG), amplían los supuestos cubiertos por la amnistía respecto a la crítica “o agravio” vertidos contra autoridades o funcionarios públicos para incluir los llevados a cabo a través de “la prensa, internet o el uso de redes sociales”.
La amenaza y la presión del ex presidente de la Generalitat al gobierno, le lleva a exigir la celebración del referéndum de autodeterminación en Cataluña, so pena de que Sánchez tenga que decir “colorín colorado” a la legislatura. Las negociaciones y encuentros entre ambas partes no solo se han institucionalizado con oscurantismo, sino que se multiplicaran con la interlocución de los dirigentes del PSOE y de JUNTS; Santos Cerdán y Jordi Turull. Este último confirma una nueva reunión «secreta» en el extranjero, a afínales de mes, con la supervisión del ‘experto’ salvadoreño para abordar cuestiones primordiales para el secesionismo como la concesión del concierto económico para Cataluña conuna “financiación singular”, y una nueva consulta similar al 1-O, con el beneplácito del Estado, resultado vinculante y homologable internacionalmente. El partido de Puigdemont defiende las competencias sobre inmigración y la obligatoriedad del catalán como vía importante para “construir la nación” y evitar que la extrema derecha de Aliança Catalana le reste votos en los futuros comicios autonómicos.
‘Autoamnistía’ sin encaje constitucional
El ex presidente González no se cansa de reiterar su rechazo a una “autoamnistía” rara y “hecha por los amnistiados”, difícil de aceptar y sin encaje en la Constitución. El primer presidente socialista de la democracia defiende, además, la labor de los jueces cuya independencia está “seriamente amenazada”. Según González, la mayoría no puede ceder a los condicionamientos y chantajes de la minoría».
Las mismas dudas tiene los letrados de la Comisión de Justicia del Congreso -que tramita la ley-que avisan de que el perdón puede ser inconstitucional y requiere una reforma de la Carta Magna. El informe elaborado señala que la iniciativa afectaría a la seguridad jurídica y a la igualdad ante la ley, añadiendo, además, que una medida de gracia de ese tipo “no está contemplada entre las competencias de las Cortes Generales, descritas en el artículo 66.2, ni atribuidas a las mismas por ningún otro artículo de la Constitución que, sin embargo, «desautoriza expresamente los indultos generales». El Gobierno, por su parte, se compromete a estudiar todos los informes, aunque insiste en que la ley de amnistía es “impecable” y “absolutamente constitucional”. Para el PP, tales reproches jurídicos evidencian que la amnistía “es un misil en la línea de flotación del Estado de derecho”.
Sanchez y Feijóo se rearman
El continuo desgaste del gobierno por la presión de sus socios (in)formales de legislatura, cada día más exigentes con sus chantajes, obliga al jefe del ejecutivo a rearmar su partido no solo para recuperar la iniciativa, sino para intentar cambiar la opinión de la calle cada vez más crítica y adversa según las encuestas. El conclave gallego de su Consejo Federal le sirve para reivindicarse frente a la “derecha reaccionaria” e incorporar a cuatro ministros del gabinete en la nueva Ejecutiva -Jordi Hereu (Industria), Elma Saiz (Seguridad Social), Óscar Puente (Transportes) y Ana Redondo (Igualdad)-, junto a la nueva portavoz -la burgalesa Esther Peña– en sustitución de Pilar Alegría.
Enfrente, la ofensiva del PP se centra sobre todo en la amnistía, cuya denuncia incluirá tres grandes acciones: presión de la calle, vía política e institucional e incluso la vía jurídica para desgastar a Sánchez, con el recurso ante el Tribunal Constitucional y la corte de Justicia europea. Además, Feijoo dará una respuesta contundente en el Senado para convertirlo en un fortín de contrapoder con el que contrarrestar la “humillación» de un Congreso transformado en un «foro de inestabilidad y chantaje». Así, forzará la celebración de tres plenos al mes de control al Ejecutivo en un momento en que se «acelera» el ritmo de las cesiones al independentismo.
Abascal aplaca la rebelión en Vox
El partido de Abascal aleja de momento la refundación y aplaca su rebelión interna de los militantes críticos que piden un Congreso Refundacional y denuncian un férreo control sobre las redes sociales personales con exigencias y apercibimiento. Vox ha perdido 14.000 afiliados con derecho a voto en los últimos cuatro años, además de la renuncia de su diputada Carla Toscano. En vísperas de la Asamblea General Extraordinaria del 27 de enero, el presidente de la formación consigue integrar al polémico parlamentario y concejal de Madrid, Ortega Smith, en su lista para dirigir Vox, al tiempo que se asegura no tenerlo como rival. La continuidad del secretario general, Ignacio Garriga, se ve arropada por la portavoz en la Cámara baja y al secretario general del grupo parlamentario, Pepa Rodríguez de Millán y José María Figaredo.
El CIS de Tezanos
Los últimos sondeos apuntan el ascenso del PP con más de siete puntos de ventaja sobre el PSOE y la caída de Vox y Sumar que acusa la ruptura con Podemos. El CIS de Tezanos, sin embargo, encumbra al partido de Sánchez, que sobrepasa al de Feijóo dos puntos porcentuales (34% frente a 32.1%). La cocina del barómetro oficial hace caer a Sumar hasta el 9,7% y a Podemos con un 2,7%, un 12,4% en conjunto que supera el 11,8% anterior a la ruptura, cual milagro de la interpretación. Vox se suma a la caída generalizada a izquierda y derecha hasta el 8.3%.
Por bloques, la proyección de la consultora Simple Lógica pronostica una mayoría de la derecha (PP y Vox) con el 48%, frente al 42,5% que congregan PSOE, Sumar y Podemos. La formación de Yolanda Díaz sufre un retroceso de dos puntos hasta el 10,7%, con el beneficio de Podemos que consigue el 2,4%. El PSOE acumula un desgaste paulatino desde que cerró el pacto de investidura con Junts, que incluye la amnistía y otras exigencias económicas y fiscales para Cataluña.