Sánchez se retrata. Pacta con populistas y nacionalistas en CCAA. El pistoletazo de salida llegó en Navarra. Pactó con Geroa Bai (PNV) y Podemos y tiene cerrado el apoyo o la abstención de los proetarras de EH Bildu. No hay ‘ascos’ al apoyo proetarra. Tampoco cordones sanitarios.
Tras Navarra llegó el resto. En Baleares gobernará con una vicepresidencia y dos consejerías de Podemos. También hubo acuerdo en Rioja y Canarias, donde desalojan a Coalición canaria tras 26 años en el poder. Incluso en el País Vasco y Cantabria cogobernarán con los nacionalistas y regionalistas respectivamente.
Desde El País se alaba la capacidad del PSOE de tejer unos acuerdos que le darán 9 de las 17 comunidades autónomas. En realidad, más que capacidad es falta de escrúpulos. “Todos los escaños son igual de legítimos”, dice Celáa. Bueno, todos no. Los de Vox pueden ser legítimos, pero son inmorales y huelen mal…
Todo esto se produce en medio de un silencio atronador de los barones. Porque en el fondo, la PSOE es una agencia de colocación. Y tocar poder es tocar presupuesto y posibilidades de colocación. Y esta es la misma razón por la que el acuerdo con Podemos se hace cuesta arriba: cuesta compartir los sillones y el presupuesto. Ya saben, ‘programa, programa, programa’…
Los ‘Coletas’ meten presión. Forzaron un ‘superjueves’ autonómico para mostrar lo que se puede hacer a nivel nacional. Sánchez sigue meditando. Curiosamente, el resto del panorama parece más aclarado. ERC dice que no será un impedimento para que arranque la legislatura. Piden la reforma del Código Penal. Por su parte, los de Bildu dicen que ya habían decidido hace semanas apoyar explícita o implícitamente la legislatura de Sánchez. Y el PNV, por supuesto, está descontado. Voilá. El ’Guapo’ planea su investidura para el 8 de julio.
La pregunta es obligada: ¿cuál será el precio a pagar por estos apoyos?, ¿qué peaje exigirán los nacionalistas desleales a cambio de garantizar la gobernabilidad?, ¿cuál será la ‘tajada’? Por supuesto, menos España y menos Estado de Derecho. Barra libre a la deslealtad. Y por supuesto, más dinero. Hacienda ya ha enchufado 1.421 millones de euros a Cataluña, la comunidad que consume un tercio del Fondo de Liquidez Autonómica. Y sin controles, ni exigencias ni ‘hombres de negro’. Un chollo
¿Y el Pacto con Podemos? Más chequera y más deuda. Para ello, Sánchez necesita un BCE que siga apagando el fuego con gasolina. Eso es lo que ha pactado con Macron. El recambio de Dragui en el BCE debe de seguir una política monetaria extensiva que les permita seguir imprimiendo billetes para acallar la crisis. Y el último, que apague la luz. Me duele España.
Efectivamente. La comedia que se ha ido escenificando ante los ciudadanos, demuestra el respeto que tienen a sus votantes y militantes. El día que el «poder» regrese del gobierno a la verdadera soberanía popular, quizás no sea tan apetecible obedecer.
Todo estaba ya pactado de antemano (lo reconocía y denunciaba ERC). La hoja de ruta parece llevar inexorablemente a la fragmentación del Estado con el invento de la «federación», a la destrucción de las relaciones sociales con lenguas diferentes (torre de Babel) y ordenamientos diferentes y a una nueva reestructuración territorial que cubra el afán expansionista de Cataluña (con Baleares y valencia) y País Vasco (con Navarra). Del resto, ya veremos. El resultado: una nación débil a la que es posible «chulear» desde la política o la economía. Lo de «imprimir» billetes se le ocurre a cualquier ignorante…. Un saludo.