Pasados seis meses de las elecciones generales, con dificultades de investidura y la gran crisis del último siglo, una cosa queda clara, que el resto de la legislatura gobernará Sánchez ó Sánchez. La aritmética parlamentaria así lo certifica, nadie que no sea el PSOE puede formar mayorías parlamentarias, y el Presidente controla absolutamente su partido. Eso sí podría formar gobiernos a izquierdas o a derechas, esto es: a izquierdas tiene la posibilidad de la mayoría de la investidura con Podemos ERC y otros además de siempre el PNV, o incluso el Gobierno de coalición con Podemos, puede sumar mayoría como lo ha hecho en las emergencias sanitarias con un gobierno más centrado con apoyos de Ciudadanos y PNV, complementados con Más Madrid, Coalición Canaria, PRC y Teruel existe.
Mientras pueda seguir así lo hará, pero la alternativa a Sánchez es el mismo por la derecha, bien con Gran coalición con PP, bien con Gobierno en minoría o de coalición con Ciudadanos apoyado desde fuera por el PP. No parece de momento que esto vaya a producirse, ya que la Unión Europea va a aprobar un arsenal económico de ayudas, donde los grandes beneficiarios del mismo Italia y España, podrán financiar la recuperación.
Por tanto de no mediar catástrofe, Sánchez elegirá el final de la legislatura, que no será ni en 2020 en plena crisis, ni 2021en plena recuperación pero todavía sin conseguirla completamente y con muchísimo paro. Gobernará hasta que lo vea más conveniente para sus intereses y será cuando calcule que la escalada corra peligro de mitigarse y cuando pueda presentarse como el gran salvador de la crisis.
Con este panorama de por medio parece que todos tienen claro su posicionamiento. Podemos a seguir en el Gobierno si los recortes a imponer son asumibles como parece y los puede vestir como lagarteranas. El Psoe intentará conseguir unos presupuestos para 2021 que podían prorrogarse a 2022 y tener prácticamente aprobados los de la legislatura después de las prórrogas a los de Montoro, los hará con quien se preste, bien los partidos de la investidura, bien con Ciudadanos y PNV, a Europa le gustarían más con éstos últimos. Los presupuestos de 2021 son su más importante prueba y pondrá todo su empeño en ello. PNV y Más Madrid seguirán apoyando en cualquier dirección además de Teruel existe. Si el pacto es con Ciudadanos, Coalición Canaria y Regionalistas Cántabros estarán más cómodos.
ERC se debatirá entre ser influyente en Madrid pactando con PSOE o ser más independentista que Torra. Ciudadanos quiere ser útil, que parece que le da buenos réditos, apoyaría unos presupuestos más acordes con la Unión Europea y seguiría gobernando con el PP Comunidades Autónomas y Ayuntamientos importantes, y podría seguir centrado. Vox lo tiene fácil será siempre y en todo oposición al Gobierno, su crecimiento siempre vendrá del votante del PP, así como su mantenimiento de voto, solo llegado el momento de unas elecciones, un voto útil le podría llevar a pérdida de votos, que sería más importante cuanto más fuerte fuese la alternativa al PSOE, un PP- Ciudadanos sería el ejemplo.
El PP es el que parece que tiene menos claro el diseño, se mueve entre ser una fuerte oposición compitiendo con Vox para no perder votos a su derecha, y ser un partido de Estado para no perder votos por el centro. Estar en el centro tiene las ventajas de que se abarca más posibles votos, pero se pueden perder más votos a izquierda y derecha. Al PP le queda una difícil tarea, ser la alternativa, ser Partido de Estado y mantener una fuerte oposición, todo junto es difícil pero en su habilidad estará la clave de su éxito. Lo primero que tiene que hacer es reconocer el escenario que domina Sánchez y que seguirá dominándolo salvo cataclismo, que si se pasa la crisis sanitaria se pasará la económica y que no habrá elecciones hasta que la calma haya vuelto.
