La resiliencia de Sánchez se estudiará en los libros de Psicología. No tira la toalla nunca. Agota todas las oportunidades sin perder la esperanza. La última batalla ha sido es llevar a los tribunales el último escaño ganado por el PP, el de García Adanero. Si ganara, ya no necesitaría el sí de Junts y le bastaría con su abstención. Más barato para el prófugo y más fácil para el ‘cambiacolchones’.
En paralelo, le ha pedido a la Fiscalía que recurra la decisión de la Sala de Vacaciones del Constitucional de archivar el recurso de Puigdemont. Tras el recurso será el pleno del Constitucional presidido por Pumpido el que resuelva la patata caliente en plena negociación de investidura. ¿De quien depende la Fiscalía?
Ambos movimientos no hacen sino revelar el enorme nerviosismo de Sánchez. Aunque proyecta la imagen de esperar veraneando con tranquilidad, no las tiene todas consigo. Y lo sabe.
De momento se dispone a retorcer el reglamento del Congreso para darles a ERC y Junys grupo parlamentario aunque no se lo merezcan. Y eso significa dinero, despachos, asesores y tiempo de tribuna.
Pero no es suficiente. Los secesionistas quieren más. Mucho más. Quieren la condonación de la deuda, el referendum de autodeterminación y la amnistía pàra los golpistas. Y eso es mucho hasta para Sánchez. Y los Page, Lambán y Vara ya empiezan a incomodarse. Es verdad que sin consecuencias, pero el ruido siempre molesta.
Y lo peor para el ‘cambiacolchones’ es que la legislatura de Feijóo que parecía imposible cada día es más cercana. En primero lugar porque Vox decidió dar un paso atrás y no ser el impedimento de una posible investidura con el PNV; ya renuncian a formar parte de un gobierno de coalición. En segundo lugar porque desde Bruselas se están moviendo los hilos para evitar que comunistas y sediciosos asuman gobierno en un país europeo relevante como es España. Y finalmente porque suponemos que Su Majestad también está tratando de evitar que la gobernabilidad de España dependa de quienes pretenden destruir nuestra nación.
Este cóctel explica el nerviosismo presidencial en el verano más caliente de la serie histórica. Al menos políticamente hablando…
El anzuelo del pescador
Bildu exige la anexión de Navarra. Tras facilitar que la socialista Chivite se hiciera con la presidencia del gobierno forsal navarro, Otegui exige la anexión de Navarra al País Vasco. No dismimulan.
Steegman también renuncia. Tras la dimisión de Iván Espinosa la lista corría y le tocaba el turno a Steegman, fuertemente contestado por parte de la militancia de Vox por haber apostado por la vacunación obligatoria. Finalmente Steegman renuncia. La crisis es seria.
Villavicencio ajusticiado. El periodista ecuatoriano y candidato presidencial, Fernando Villavicencio, fue asesinado a tiros tras un mitin electoral. Había anunciado el fin de la impunidad para los narcotraficantes. ¿Estado fallido?, ¿golpe de Estado?
Para nada está nervioso el presidente en funciones. Por eso se ha ido tan tranquilo de vacaciones, porque todo está «atado y bien atado» desde la convocatoria electoral. Sobre todo teniendo siempre como «telonero» a un Feijóo-PP con la mano mendicante tendida de acuerdo con las instrucciones recibidas de quien maneja realmente los hilos.
Como ya me he extendido en otro comentario, no voy a insistir en lo que resulta obvio: dos partidos al servicio del capitalismo salvaje (Ferrajoli), que son PSOE y PP principalmente, más otros adheridos a la causa globalista para redimir a los «parias de la tierra» y, de paso, redimirse ellos primero gracias a un sistema electoral inconstitucional que discrimina el valor del voto.
En este escenario Sánchez sigue siendo el ganador (puede superar los 180 apoyos parlamentarios) y además se divierte con el Congreso y su formación haciendo lo que le da la gana con los que considera «sus» fichas en el tablero.
Quizás sería conveniente ampliar la mirada a lo que realmente ha ocurrido desde hace años en la geopolítica y geoestrategia mundial para darnos cuenta de la tozuda realidad: la destrucción de la mayor parte de lo conseguido por sociedades incapaces ahora de ver lo que hay fuera de la caverna de Platón, sino de seguir embobados en las figuras chinescas que cada día le proyectan los llamados medios de comunicación (salvo alguna excepción).
Un saludo.