Rubalcaba sin florista

Alfredo Pérez Rubalcaba y Javier Fernández en el Fórum Europa
José Luis Heras Celemín
Por
— P U B L I C I D A D —

Una florista, ausente, que no asistió a lo que se tomaba como entierro político del Secretario General del PSOE Pedro Sánchez en la Tribuna de Nueva Economía Fórum. Ausente la florista y la mayoría de deudos del occiso, no hubo flores. Faltaban los próximos, pero estaban los que estaban, exacta y matemáticamente, los que debían estar: El portavoz socialista en la Asamblea de Madrid Gabilondo. El Secretario del PSOE de la CAM José Franco. La diputada Ángeles Álvarez. El padre Ángel, que aunque sacerdote no oficiaba. Y dos acasos, el Secretario del Grupo Socialista en el Congreso Rafael Simancas (acaso tomando notas de ausentes y presentes); y Folgado-Red Eléctrica, todo junto (acaso financiando el óbito y encargando la corona).

El invitado a la tribuna era Javier Fernández, Presidente del Principado de Asturias y expresidente de la Gestora del PSOE tras apartar a Pedro Sánchez de la Secretaría General. Lo presentaba Rubalcaba, ex vicepresidente del Gobierno y ex Secretario General del PSOE. Y en las noticias de la mañana había algunas relacionadas que se comentaban: “Sánchez (Pedro) y Susana (Díaz) se van a ver hoy sin recomponer su relación rota”, “Sánchez celebrará en Sevilla una asamblea abierta, pero Susana no estará”, “Rubalcaba, como un trapo. Dijo que no informó a nadie de la dirección del PSOE de su reunión con Marta Pascal (Segunda en el PdCAT) porque la dirección de su partido ya le había puesto como un trapo”.

—Trae, que estamos expectorantes.

No hubo confusión en la petición a la encargada de prensa que repartía el texto del discurso del Presidente del Principado. Don Pedro González, magistral y adrede, usó la falta ortográfica satírica trocando expectantes por expectorantes. Había expectación, mucha; por ver si, como se aventa en estos días, Rubalcaba iba a usar el acto para enterrar y manifestar su rechazo a un Sánchez oscilante que, sin explicar motivos, está pasando del “no es no” (a Rajoy) y “son socios preferentes” (Podemos) a lo contrario. También se esperaba alguna expectoración capaz de aligerar bronquios socialistas de las flemas que produce su Secretario General.

Rubalcaba estuvo bien. Sin hacer leña del árbol débil, pero guardando los afabilidades tutoriales para Fernández, el opuesto a Sánchez. Rubalcaba, que ahora se dedica a la docencia, podía haberlo explicado, pero decidió enunciar las virtudes del opuesto a Sánchez: “Es socialista de ADN, riguroso, sensato, tranquilo” “Javier porque dice cosas…, Hablamos de política y Cataluña…, Cataluña va mal”, “No hay que tener razón, en política lo importante es que te la den”. Después, sin estridencias, adelantó las que serían líneas maestras del discurso del asturiano: El Estado Autonómico nos ha permitido abordar la realidad como somos. Las CC.AA han salido adelante, pero no iguales. El Estado autonómico ha venido para quedarse.

Fernández, lejos de perder el tiempo en flores, floristas o entierros, se aplicó en un discurso propio. Olvidándose de Sánchez, como si éste y su peripecia fueran irrelevantes, se enfrentó a “La dimensión constitucional de la financiación autonómica”. La realidad catalana y los problemas que representa la Concepción del Estado Autonómico, lejos de magnificarlos, los sometió a lo tangible: La realidad nacional en el marco constitucional y la financiación autonómica. Con aplomo, fue sentando bases para abordar el tema sobre tres interrogantes: ¿Es posible la reforma constitucional con un razonable consenso? ¿Que dice la Constitución sobre el sistema de financiación?¿Podemos abordar la revisión del modelo (constitucional) sin que estemos condicionando con una camisa de fuerza la futura reforma de la Constitución?.

Socialista de ADN, riguroso, sensato, tranquilo. Hechos, interpretaciones, ideas y propuestas: “Si la autonomía existe como derecho es porque se proclama la unidad como principio”. “La crisis económica y la constitucional no son realidades inconexas. La mala gestión de la recesión ha actuado como disolvente, un aguarrás de la democracia…, la arrogancia de las tesis de la austeridad causaron estragos. Hoy nadie discute que aquella ceguera catalizó los populismos en Europa”. “La reforma (constitucional) no está concebida como premio de consolación del secesionismo, debe entenderse como una exigencia para mejorar el funcionamiento del sistema autonómico” “Falta acuerdo básico entre los partidos…, alto porcentaje de diputados en abierto desacuerdo con los valores constitucionales…, ajenos cuando no hostiles a cualquier dinámica de integración…, de lo que sí podemos hablar es del sistema de financiación autonómica”, “La evolución de la financiación autonómica ha transformado un sistema basado en las transferencias del Gobierno central en otro mixto… Responde a la tensión entre los modelos cooperativo y competitivo de los estados federales”, “Existe, por tanto, un conflicto político entre las formas cooperativas y competitivas… Tiene todo el sentido perfeccionar un Estado que ya es federal reformando una Constitución que no lo es” “¿Cabe reformar el sistema de financiación sin la unanimidad de unas instituciones que son actores fundamentales del Estado? ¿Dónde ponemos el límite?” “Los problemas de índole técnica no son los que amenazan el sistema autonómico, sino los de naturaleza política”. “El sistema de financiación autonómica necesita ajustes que deben ir más allá de una mera revisión técnica…, no debería abordarse con carácter previo a la reforma constitucional si no queremos incurrir en el riesgo de condicionarla, de constreñirla antes siquiera de iniciarla… Se está hablando de un modelo que responde a distintas visiones de España. No me asusta. El problema consiste en que ese cambio conlleva distintas visiones del Estado, y el Estado, la estructura del Estado no puede estar a merced de mayorías coyunturales. Salvo que sigamos eligiendo atajos o rodeos para no abordar de frente las tareas principales, que miden la altura y capacidad de la clase política y retrata la propia calidad democrática”.

Ahí terminó el acto, sin mención a un Secretario General ausente al que nadie citó. Sin flores, las cámaras de televisión (9) y el resto de la prensa, sin expectoraciones, se aplicaron con las “declaraciones de escalón”, las que, sin florista, hizo en la salida Rubalcaba.

En el hall, el pianista hacía sonar las notas de “Volver a empezar”.


FOTO: Nueva Economía Fórum

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