El presidente en funciones parece muy decidido a convocar nuevas elecciones en noviembre, al menos eso es lo que da a entender tanto a sus socios de izquierda como al centro derecha, es más amenaza con ello, lo cierto es que con la actual composición del Congreso solo él puede formar Gobierno bien a izquierdas con abstenciones o apoyos de los nacionalismos y separatismos, bien en acuerdos con C’s o con PP, a los cuales reclama sus apoyos por abstención sin contrapartidas a cambio.
A Podemos le niega la entrada en Gobierno cuando sus 123 escaños les necesitan para un acuerdo con los de la moción censura, sin ellos no hay investidura, pero les deja fuera de su Gobierno y pretende que le apoyen metiéndoles el miedo en el cuerpo con unas lecciones de repetición por auto-bloqueo del PSOE. Cierto es que unas elecciones le vienen fatal a Podemos, que está en guerra interna de ideologías con al menos Errejón que le derrotó en Madrid con (Más Madrid) y sus posibles socios y mareas. Pero ojo Sánchez con tres alternativas de izquierda, puede salir no tan beneficiado como cree en noviembre, incluso porque no podría perder algún apoyo.
A la derecha le pide la abstención, para gobernar él, ese que le echó del Gobierno con una moción de censura con separatistas y golpistas, si le apoyaran sería incomprensible a todas luces, y a ellos no les puede asustar con unas elecciones, en las que seguro que mejorarán, al menos desde su derecha. Es más para estos sería una oportunidad de volver al poder como más tarde comentaremos.
Al centro, ya no puede ni mentar porque ni siquiera a van a reunirse con él, para que quede claro que no le apoyan ni por activa ni por pasiva. La amenaza de nuevas elecciones la tienen asumida, y piensan que aguantarán porque ya en campaña dijeron no a Sánchez. Además, el presidente en funciones no les ha transmitido ninguna fórmula de pacto para un gobierno de coalición, que sí que suma y no necesitaría de nadie más para gobernar 4 años, y es que quiere ser Presidente sin ninguna cesión a nadie y con poco más de un tercio de la Cámara.
Pienso que será investido presidente con los votos o abstenciones de los partidos de la moción de censura más el PRC, entre otras cosas porque debe intentar la política de desinflamación con los Partidos secesionistas y presentar una alternativa a la política de Rajoy al respecto, ya que es el principal problema en la España actual, por lo cual creo que en septiembre o en julio por el miedo de Podemos, encontrará la solución a su Investidura.
Además unas elecciones generales le pueden costar el poder aunque no se lo crea, siempre será una decisión del pueblo soberano. Y siempre puede haber sorpresas u otras circunstancias. Una de ellas sería la presentación de tres partidos de izquierda, o sea PSOE, Podemos y “Más Errejón”, con lo cual sus pretendidas ansias de crecer pueden verse truncadas. Y por otra parte que sucedería si PP y C’S decidiesen concurrir en coalición preelectoral, como ya han llegado a coaliciones poselectorales en multitud de Ayuntamiento y Comunidades Autónomas. Si eso fuese así los efectos de la Ley electoral podrían ser demoledores para Sánchez y su partido en el Congreso y mucho más en el Senado donde perderían su mayoría absoluta.
Al efecto de la coalición electoral habría que sumar dos efectos sociológicos más, uno el efecto de posible ganador, que reforzaría el sentido de voto en positivo para la coalición, y el otro el indudable retroceso de Vox que todas las encuestas auguran y que sería beneficioso en exclusiva para la citada coalición preelectoral. Otra posible circunstancia sería que la repetición de elecciones puede llevar a una menor participación electoral y todo el mundo sabe que la menor participación beneficia a la derecha prácticamente siempre. Con todo ello hay que decir que bajo la hipótesis de coalición preelectoral podría darse la victoria, y más aún si pactasen una candidata mujer, y como tres ejemplos pongo a Ana Pastor, Álvarez de Toledo o Inés Arrimadas, elijan ustedes el cartel la que más les guste que las tres son muy buenas.
Como Sánchez no debe ignorar todo esto es de suponer, que busque salidas para su investidura antes del futurible suspenso en el examen de septiembre.