La autoridad que no se ejerce, se desprestigia. Pero cuando no existe por ausencia de respetabilidad o de diputados, pasa lo que está pasando.
Vergonzoso el paripé de la Junta de Seguridad. Torra y Marlaska pactan neutralidad en el espacio público, pero nadie detalla qué significa eso ni cómo se garantiza. A pesar del compromiso vaporoso, Marlaska acepta que sea la Generalitat quien prioritariamente se encargue de velar por la neutralidad.
Que Torra firme su compromiso con un lazo amarillo, al parecer, no rompe la neutralidad. O al menos no mereció reproche alguno. Que los edificios públicos estén plagados de mensajes separatistas, tampoco parece quebrar la neutralidad, a pesar de la advertencia del Defensor del Pueblo. Que se utilice la megafonía municipal de Vic para adoctrinar en el separatismo a la población, tampoco atenta contra la necesaria neutralidad institucional.
Así es normal que el conseller de Interior se permita hablar de ‘presos políticos’ en presencia de Marlaska. Humillante.
Como ‘premio’, los mossos se integrarán en el ente coordinador de la lucha antiterrorista. No tienen competencias en la lucha antiterrorista, pero da igual. En cambio, sí tienen competencias para la seguridad y el orden público, pero consideran que en Cataluña “no hay problemas de convivencia”…
Por si no se había entendido suficientemente, un alto mando de los mossos reconoce en el juicio del 1 de octubre que la orden recibida era desobedecer. Y además sabemos que fue la misma Generalitat quien orquestó la ocupación de colegios para darles a los mossos una coartada ¿Es que necesitamos más pruebas de la falta de lealtad de la policía autonómica catalana?, ¿por qué entonces se les permite entrar en reuniones de información hiper delicada para cuestiones en las que son incompetentes?
Interior enviará un refuerzo de policías y guardias civiles a Barcelona. Se vuelve repetir el Piolín: les meten en un cuartel semi abandonado en condiciones de hacinamiento. Pero lo peor no es eso: lo peor es que la Policía Nacional y la Guardia Civil estará para dar apoyo y reforzar a los Mossos. O sea, no les dejarán trabajar y les colocan al servicio de la policía política. ¡Vergonzoso!
La conclusión es que gobierna Torra. Aunque tras la reunión de este jueves en Moncloa, quizás la conclusión es que gobierna Iglesias. O más bien “cogobierna desde el Parlamento”. ¿Ganó Errejón de forma sobrevenida?
¿Qué impone Iglesias? Más gasto y menos impuestos. Veamos: recorte de impuestos a autónomos e IVA de productos de primera necesidad, que me parece justo. En paralelo, actualizar las pensiones conforme al IPC y reversión de los recortes educativos. Incompatible con la exigencia de Bruselas de controlar la deuda y el déficit. Si metes cuatro y sacas cinco, no necesitas bolsillo…
Eso sí, para disimular subirán el IRPF a los que ganen más de 140.000€. Chocolate del loro presupuestario con fines propagandísticos. Soplar y sorber no puede ser.
Pero Iglesias quiere más: quiere que el gobierno reconozca el estado palestino y que España firme el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. Nada dice del ‘nonato’ impuesto a la banca: ya quedó en el cajón ante la amenaza de los grandes de trasladar su sede social…
Efectivamente. La política (por llamarla de alguna forma) errática de este gobierno no sabemos si sólo está sujeta a pactos desconocidos con quienes le apoyaron o que, simplemente, no se puede esperar más del mismo. El único objetivo es como el de Rajoy: mantenerse en el poder y esperar que escampe. Como se dice en otro titular quizás hay que pensar en «quitar el juguete al niño» en unas elecciones urgentes.