El convulso curso político retoma su actividad achicharrado por un caloret que supera con creces el verano, con enfrentamiento total de gobierno y oposición, un Parlamento varado con apenas cinco leyes y seis Reales decretos aprobados, el Psoe incendiado a cuenta del cupo catalán y el PP movilizado para evitar privilegios fiscales en la financiación.
El inquilino de la Moncloa promete confiscar Lamborghinis para dárselos al pueblo oprimido al grito “más autobuses y menos ricos”, además de seguir gobernando por decreto y colonizar ya más de una docena de instituciones como Banco de España, gobernado por el ex ministro Escrivá que a partir de ahora promete ser “independiente”. El líder de la oposición inicia una movilización total de comunidades, ayuntamientos y parlamento nacional, además de la ofensiva judicial con recurso de la amnistía por vulnerar la igualdad y suplantar al Supremo.
Al control gubernamental del banco emisor se suman también organismos como el INE, CIS, Tribunal Constitucional, Fiscalía General del Estado, Tribunal de Cuentas, Consejo de Estado, Renfe, RTVE, Efe, Hispasat o Correos. Todos regidos por servidores fieles y más que afines a la causa del principal partido en el poder sin ninguna migaja para las formaciones coaligadas. Ello, además de las embajadas ante la OCDE, ONU y Unesco, representadas por ex ministros y ex presidentes autonomicos socialistas como Miquel Iceta, Héctor Gómez y Ximo Puig.
Con todo, son el cerco judicial que atenaza a la familia de Sánchez, y en especial la financiación ‘singular y privilegiada’ pactada por socialistas y republicanos para Cataluña a cambio de la gobernar la Generalitat, los frentes que rodean y preocupan sobremanera al presidente del Gobierno.
La purga que viene
El último órdago de Pedro Sánchez para reventar las costuras fiscales de España y, de paso, configurar un Psoe más grande, libre y absolutamente uniformado a la medida de su secretario general, pretende laminar a los escasos barones críticos enfrentados a Ferraz –Lamban y Page– junto a los quemados electoralmente, como el andaluz Espadas, el castellano Tudanca y el madrileño Lobato, a quienes se suma el murciano Vélez, inmerso en un caso de corrupción. Se salvan el extremeño Gallardo y el asturiano Barbón, pese a la ambigüedad calculada de este último para mantener el Principado. A quien Sánchez no podrá doblar la cerviz política tras censurarle la falta de agallas para presentar su propuesta fiscal, es al presidente de Castilla-La Mancha, so pena de provocar un cismaque perdería el máximo dirigente socialista en detrimento de sus fieles en la región como la ministra Isabel Rodríguez yla delegada del Gobierno, Milagros Tolón, candidatas a su sucesión. El ‘relevo’ del único barón autonómico que se ha atrevido a votar contra el concierto catalán en la ejecutiva de Aragón, lleva meses en marcha liderado por otra ministra, la portavoz Pilar Alegría.
Todo ello se decidirátras el 41 Congreso Federal del PSOE, convocado contra reloj y de manera precipitada para finales de año: 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre. No son pocos los que consideran que el previsible desenlace plebiscitario no reducirá la crítica orgánica latente, a la que se suma un sector de la militancia y un electorado que rechaza el cesarismo y la provocación. Buena parte de la disidencia orgánica reconoce también, en privado, la dificultad de remover al líder del partido salvo terremoto o involución externa con el haraquiri de los partidos independentistas dispuestos a dinamitar el templo de la Moncloa para retomar la cruzada de la secesión.
Movilización del PP en la España confederal
Feijóo promete derogar el cupo catalán mientras rechaza que sus CCAA se acojan a la quita de la deuda. El líder popular califica esta «amenaza» como un «disparate» y un «desafío nacional» que tendrá enfrente a las 11 autonomías del PP. La financiación privilegiada para Cataluña se ha convertido en el principal caballo de batalla contra Sánchez, que el PP pretende desmontar con una nueva movilización en comunidades, ayuntamientos y el parlamento nacional, además de la ofensiva judicial recurso de la amnistía cuyo recurso ultiman ya por vulnerar la igualdad, suplantar al Tribunal Supremo y considerarla arbitraria. Los populares también recusarán a Conde-Pumpido y dos magistrados del TC para que la amnistía tenga «garantía«.
El líder socialista ya advirtió en pleno verano su estrategia de dar pasos hacia la “federalización», sin precisar. La reapertura del debate sobre el modelo territorial por la vía de la financiación autonómica, no solo crea mayor incertidumbre interna y el unánime rechazo también en las comunidades del PP, mayoritarias, lo que multiplica la tensión del curso político. Las autonomías ‘populares’ denuncian una «mutación» del sistema constitucional hacia un modelo «confederal», mientras las ‘socialistas’ de CLM y Asturias, Extremadura, Aragón y CyL rechazan el federalismo «asimétrico».
Montero, la ministra de los puntos y comas
Que decir de la ministra de Hacienda, a la par que vicepresidenta primera del Gobierno, tras ningunear por goleada y cansancio a la oposición con su discurso tautológico en el Senado digno del mejor Confucio, que como los malos estudiantes saben inventó la confusión. La benefactora de la caja de recaudación catalana solo tuvo que emular al inolvidable y berlanguiano Pepe Isbert, tras emular su debida explicación al pueblo, «como alcalde vuestro que soy”, que además «os la voy a pagar». A saber: «Lo que dice el acuerdo es lo que dice el acuerdo, y lo que no dice el acuerdo, no lo dice el acuerdo, que esta publicado con sus puntos y sus comas. (La financiación catalana) «ni es cupo ni es concierto, sino una nueva mirada de la financiación”.
La gramática parda de María Jesús Montero consiguió soliviantar, una vez más, tanto a la oposición como a sus ‘aliados’ independentistas quienes avisan de que un kalimocho (fiscal) para todos como propone el gobierno será el final del juego (político), esto es de la legislatura más inestable e insólita de la democracia que Sánchez promete de nuevo que “sera larga”.