Los favoritos cumplieron los pronósticos y ganaron PP y PNV con autoridad en Galicia y País Vasco respectivamente, y la estrella fue Podemos, pero en negativo, ya que desapareció del parlamento gallego, y perdió casi la mitad de sus diputados en el parlamento vasco. Iglesias debe aceptar el fracaso y ver que parte de culpa es exclusivamente suya, que creo que es mucha, ha quedado a la altura de lo que era IU, y no un partido estrella, que fue segunda fuerza en ambas comunidades. Y ha sido desgraciadamente para ellos la estrella de la noche pero en negativo.
Galicia cerró con la cuarta mayoría absoluta de Feijóo, repitiendo resultados y admirando a propios y extraños, y todavía estará pendiente del voto del extranjero donde se juega un escaño más por Pontevedra por una decena de votos, está victoria sirve más que de bálsamo al PP, que perdió 4 diputados en vascongadas, aun yendo en coalición con ciudadanos, la verdad es que el Euskadi la abstención castigó a PP, que carecía de proyecto de líder y se escoró mucho a la derecha, y consiguió que ciudadanos de derechas votasen a PNV o se abstuvieran. Pero su papel era muy difícil y el triunfo de Feijóo endulza este mal trago.
Quizás pueda recuperar un escaño por Vizcaya en el voto del extranjero, se lo juego por cinco votos y es con Bildu, y el PP suele tener mejores resultados en el extranjero. En cualquier caso, demostración de líder por parte de Feijóo, templado, seguro, aglutinador, una maravilla, ya le quisiera Yo, de candidato a la Presidencia de Gobierno en las elecciones en España.
El PSOE salvó en tablas su resultado ganó en ambas elecciones un escaño, si no pierde uno en Pontevedra en el recuento del extranjero. Pero pobre bagaje ya que venía de unos resultados malos. Será el tercer partido en ambos territorios, dejando mucho espacio a los separatistas de izquierdas. Aun así gobernará en coalición con el PNV como hasta ahora, pero con tres veces menos de escaños. En Galicia ni líder de la oposición. Algo les falla al no rentabilizar dos años de gobierno de la Nación.
Los nacionalistas gallegos y Bildu se llevan los votos de Podemos, casi en exclusiva, ni uno para el PSOE, mal por los socialistas y bien por ellos. Pero es muy triste ver a Bildu entronado en la segunda plaza, sin que el PSOE le presente batalla, le ha doblado en número de diputados, ver para creer.
Ciudadanos sale premiado con la coalición con PP se lleva el tercero de Álava, y si se obtiene el segundo de Vizcaya será suyo, gran tajada con solo poner el nombre, que le contrarresta el nuevo fracaso por Galicia, por más que fuese esperado. Salva su difícil papeleta a la espera de Cataluña, a mi entender les viene bien a los dos, ya que en Tarragona, Lérida y Gerona ganarán juntos. En Barcelona es intrascendente. Y lo importante es crear una alternativa de futuro para España, aunque mientras tanto cada uno juegue su roll en el Congreso de los Diputados.
Para finalizar Vox salva su participación con el escaño de Álava, aunque este provenga más de la alta abstención que de sus votos. En Galicia se ha demostrado que frente a un PP con líder, no puede presentar batalla, lo que le ha aupado ha sido la falta de líderes en el PP y su desgaste de gobernar casi siete dificilísimos años.
Con los resultados habidos, habrá gobiernos estables, más si cabe y repetitivos en ambas Comunidades, Urkullo y Feijóo son dos líderes sólidos, buenos gestores y con partidos sólidos también, que les permitirá gobernar con tranquilidad cuatro años más, máxime con la necesidad que tiene Sánchez del PNV en Madrid.