El Consejo de Ministros se ha convertido en la mayor fábrica del embuste en la administración, cuya portavoz practica todas las semanas para tergiversar no solo verdad, sino para zaherir a la oposición y a cuantos protagonistas políticos, económicos o judiciales molestan al gobierno. Sin importar el asunto que se debate, cada consejo del ejecutivo expande su argumentario para descalificar al mejor estilo de la “ética del engaño” avalada por el nuevo gurú de la Moncloa, encumbrado a la jefatura del gabinete de Sánchez. Qué decir de un Presidente más que cercado por la justicia -tras los casos Koldo, Abalos, Aldama, Begoña Gomez, Air Europa y hasta los lingotes de oro bolivarianos– y la contestación interna en su partido, que ha convertido el embuste en una forma de gobernar de manera sistemática, sin inmutarse lo más mínimo, salpicando de sospechas a cualquiera que pretenda llevarle la contraria. En sus seis años de mandato, ha hecho buena la máxima maquiavélica de “no intentar ganar por la fuerza lo que puede ser conquistado por la mentira”.
El gobierno es especialista en practicar, también, la ocultación de las leyes más polémicas en iniciativas que nada tienen que ver con la materia a legislar, por si pasan inadvertidas con tal de contentar a sus socios parlamentarios de los que conseguir los votos necesarios para mantenerse en el poder. Los numerosos ejemplos incluyen la ley de paridad con una disposición adicional para neutralizar el poder de veto del Senado, el difuso contenido del cupo catalán, la inclusión de minas en la financiación autonómica o la reforma de la ley orgánica que permitirá la excarcelación de presos de ETA acortando sus penas.
Entre Rubio y Alegría
Protagonista de la estrategia en ocultar la verdad es la ministra portavoz, quien retuerce la realidad a su antojo, ya sea para rectificar los autos judiciales, justificar el filibusterismo parlamentario o para defender a la esposa del presidente del Gobierno. Pilar Alegría tergiversa y reinterpreta la decisión de la Audiencia de Madrid sobre el caso Begoña Gómez tras insistir que es una investigación “prospectiva”, reducida al mínimo en los informes de la Guardia Civil, por lo que su archivo “está próximo”. Lejos de ello, el contundente argumento de la APM asegura que “la instrucción se encuentra en fase muy inicial”, ante la complejidad de los hechos investigados y la dificultad para averiguar las operaciones “cuyo descubrimiento se pretende”.
El barrizal que Alegría extiende de manera puntual desde la sede oficial del poder ejecutivo es preocupante, no solo por faltar a la verdad, sino por su vano intento de convencer a la ciudadanía de ser el adalid de la regeneración de la democracia. Desde su primera rueda de prensa -hace justo un año- la portavoz gubernamental eludió comprometerse a «no utilizar el cargo para criticar a la oposición», después de calificar el nombramiento del portavoz parlamentario del PP por parte de Feijóo, como una elección que “alimenta con fruta podrida”. Doce meses después, la también ministra de Educación hace buena su estrategia defensa del Gobierno de marcar sus mensajes, nombramientos, y también “a la oposición».
Muñidor de todas las consignas, no es otro que Diego Rubio, el guardián de la Moncloa y ex jefe de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, quien sostiene que “una sociedad en la que se expusieran sin rodeos todas las verdades sería más parecida a un infierno que a un paraíso», citando al erudito francés Marcel Eck. El guarda espaladas presidencial justifica los “engaños diarios de unos contra otros para evitar sufrimientos innecesarios, al considerar que “forman parte de la vida cotidiana como el tacto, la cortesía o las excusas” (que se llevan a cabo para evitar conflictos y proteger la armonía social).
Sánchez, acorralado
A Pedro Sánchez se le atragantan los problemas en su entorno y en propia formación. A menos de dos meses del Congreso federal del PSOE, se le complica el paseo triunfal para ser reelegido y aclamado como secretario general y su intento de acallar las voces críticas en los distintos territorios. Su predecesor en el cargo, Felipe González, abre la puerta para su sucesión tras anunciar que tiene “varios nombres” para el relevo.
A ello se suma la “judicialización” de su círculo más cercano y la previsible imputación del antiguo secretario de organización, José Luis Ábalos, hoy aforado en la bancada del grupo mixto del Congreso. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) atribuye al ex ministro de Transportes “un papel relevante” y de responsabilidad en su relación directa con Koldo García, Víctor Aldama -actualmente en prisión por defraudar el IVA de hidrocarburos por valor de 180 millones- y la organización criminal dinamizada por este último».
De puertas adentro, el principal partido del gobierno es especialista en exigir el abandono de cargos, tanto en instituciones como en sus órganos internos, que proclaman en cascada su rebelión contra la uniformidad y la sumisión que pretende imponer la ejecutiva nacional. El ordeno y mando de Ferraz, suprimiendo las primarias en Castilla y León, provoca la rebelión de otros territorios ‘díscolos’ como Extremadura, Aragón, Madrid y, sobre todo, Castilla-La Mancha cuyo presidente no quiere comulgar con ruedas de molino como la amnistía, cupo catalán, financiación, política migratoria y hasta vivienda.
Tanto la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, como el ministro Grande-Marlaska, además del comandante de la Guardia Civil, Rubén Villalba, y el CEO de Globalia, Javier Hidalgo deberán comparecer en las comisiones de investigación abiertas en la Asamblea de Madrid y en el Senado cobre la Universidad Complutenses y el “caso Koldo”, respectivamente.
Nepotismo interpuesto y abuso de poder: del BdE al TC
El ministro de Economía deberá explicar en sede parlamentaria la presión y coacciones para sustituir a una consejera del Banco de España y favorecer, previsiblemente, a un familiar de otro miembro del Gobierno -la todavía ministra Ribera– que la oposición considera un atentado contra la independencia de la entidad supervisora. La actuación de Carlos Cuerpo es un nuevo ejemplo de la ocupación partidista de un ejecutivo que desprecia el Parlamento y además mantiene su acoso contra la judicatura. Se trata de la segunda maniobra para blindar la cúpula del banco emisor tras la designación de ex ministro Escrivá como Gobernador, que ahora se presta a amparar a su consejera destacando su “independencia”. El Banco emisor ya cuenta con un consejero a propuesta de ERC, el catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona, Jordi Pons, autor del libro «El expolio fiscal». Sin descartar la entrada de otros consejeros apadrinados por PNV o Bildu, la presión de Bruselas con las cuentas públicas, inclina al gobierno a ceder también nuevos puestos en la CNMC y la CNE.
En el Tribunal (pre) Constitucional la mayoría socialista rechaza el recurso contra su presidente, Conde Pumpido, para avalar la amnistía al golpismo independentista rehusando “tener interés directo o indirecto en la causa”. El voto particular del vocal conservador, Enrique Arnaldo denuncia el atropello de vetar e impedir el voto del también magistrado, José María Macías, al resolver de modo asimétrico la mayorías para esta y otras recusaciones presentadas por el PP y por la fiscalía y la abogacía del Estado.