Josep Borrell, todo pasa y todo queda

José Luis Heras Celemín
Por
— P U B L I C I D A D —

Josep Borrell (24-4-1947). Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de Comisión Europea (2019-2024). Ministro de Asuntos Exteriores (2018-2019). Presidente del Parlamento Europeo (2004-2007). Portavoz Socialista en Congreso de los Diputados (1998-1999). Ministro de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente (1991-1996). Secretario de Estado de Hacienda (1984-1991). Diputado Parlamento Europeo (2004-2009). Diputado en Cortes Generales (1986-2004). Concejal de Majadahonda (1979-1983) y miembro de la Diputación de Madrid. En el recuerdo, noticias suyas: Doble nacionalidad España-Argentina, en atención a su padre. Dimes y diretes locales en Majadahonda. Aspirante a presidente de Gobierno por el PSOE y cesión a Almunia, a quien venció en Primarias, por escándalo de un colaborador. Como secretario de Estado de Presupuesto y Gasto Público del Ministerio de Economía y Hacienda fue crítico con el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, e impulsor del proceso judicial por fraude fiscal contra Lola Flores.

Al acabar su responsabilidad como Alto Representante de la UE, Borrell cambiaba su puesto, destacado en el telediario, para convertirse en relleno informativo. Ante el atril de Nueva Economía Fórum, en el Hotel Ritz de Madrid, produjo un juicio acorde en tres periodistas que siguen el trasiego de políticos en la Villa y Corte: Parece Pepito Grillo. Siempre lo fue. Puede seguir siéndolo.

Discurso esperado: Gracias a Sánchez. Pandemia. Guerras Ucrania y Gaza. Fuente de conflicto con la China que emerge y Trump que vuelve. 35 años de caída del muro de Berlín y fin de la guerra fría. Mercosur, Unión África. El capitalismo y el comunismo son compatibles en China. Falta de respeto a la legislación internacional. Retrocede la democracia en el mundo. Ambiente de guerra. La confrontación con China tiene efectos. Embarcados en otra Guerra Fría con efectos locales. Terrorismo afín a religiones. Cambio climático. Auge de populismos. La clase trabajadora busca refugio en el proteccionismo. Europa en un círculo de fuego. Preocupa Oriente Medio, Sudán menos. Los conflictos congelados del pasado se descongelan. La UE podría sustituir a EE.UU. Para acabar con la guerra en Ucrania, basta con suprimir ayudas. Su mayor éxito fue conseguir la unión en Europa a favor de Ucrania, a pesar del miedo a escaladas bélicas. Atención a la balanza económica Alemania-USA. A Ucrania, España solo mandó cascos y chalecos antibalas. Al prever gastos de guerra, había que poner tres ceros más. A la UE, esa guerra ha costado 140.000 millones de euros. En vez de armas modernas, la UE mandó armas convencionales. Putin no se conformará con un trozo de Ucrania y pedirá más. La UE y Ucrania no podrán aceptarlo. Atentos a inversiones chinas. La ONU, en guerra de Gaza ha mostrado desunión. Violación del derecho humanitario internacional. No haber parado a Netanyahu tendrá consecuencias. La derrota en Siria ha sido una guerra relámpago. Irán y Rusia dejaron caer a Ásad. Trump va a cambiar parámetros. Nostalgia por el puesto que deja en La UE.

Es lo que llevaba preparado y leyó. Después, preguntas de la prensa y mismo tono: Autonomía europea con posible cambio de las reglas de juego. Cada estado miembro es autónomo. Se busca unanimidad, pero los acuerdos también se pueden conseguir por mayoría. La UE necesita unidad. Nos hemos despertado, pero no nos hemos levantado. La competencia no es de la Comisión, negocian los estados miembros. Pero habrá, o no, mayorías de bloqueo. Sobre Venezuela, la competencia depende de los estados. En Mercosur y tratados, cada uno querrá poner su guinda en el pastel. Que Ásad haya caído es una buena noticia. Sobre técnica, solo ve posibles políticas de alianzas. Las cifras que se usan en la UE, (Informe Draghi), nadie dice de dónde salen. Las emisiones de CO2 en Europa son solo del 8%. Europa debe invertir en Defensa porque sus ejércitos están en los huesos. La seguridad europea no puede depender del humor de los americanos cada cuatro años. Sánchez sigue, ha salido fortalecido del Congreso. Su opción ahora es ‘leer despacio y andar mucho’.

Eran momento y ocasión, pero Borrell no se acordó de la Operación Chamartín que ideó para Madrid hace 31 años, En ella se ve una forma de hacer, enredar o fastidiar. En 1993, ministro de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente, con Mercé Sala, q.e.p.d., llegada de Barcelona para dirigir RENFE, advirtieron la necesidad de acondicionar la Estación de Chamartín para el futuro. Y empezaron. A su manera. Sin el Ayuntamiento y la CAM, vieron la plusvalía que generaría la obra en el suelo recalificado, intentaron aprovechar beneficios sin las consideraciones debidas. Y dieron pie y motivo a un tinglado político, burocrático y legal que ha gastado dinero y muchos años.

Al final, acabó con una frase de Machado. Poética en boca de Josep Borrell, todo pasa y todo queda.


Vídeo

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí