La palabra moiré, pronunciada muaré, tiene sus orígenes en el término “áraba mukhayyar”, que significa tela de pelo de cabra. El moiré actual es una tejido lujoso y brillante que se hace con hilos de seda y acetato.
Antes del hecho político del día, que tendría lugar en el Congreso de los Diputados con el discurso vespertino de Mariano Rajoy para intentar la investidura, la actualidad estaba en el Gran Casino de Madrid. Allí, en el Ciclo de Conferencias que organiza Nueva Economía Fórum, presentada por Albert Rivera, estaba anunciada la Presidenta del Grupo Parlamentario de Ciudadanos en el Parlament de Catalunya Inés Arrimadas.
El hecho tenía un motivo de interés doble: Por una parte, conocer lo que podría decir un Rivera convertido en muleta de apoyo para el posible Gobierno del PP. Y, por otra, ver la situación en el partido de Arrimadas después de unas informaciones que se habían transmitido el día 17 de este mes, provenientes de afiliados de C’s, con textos tan duros como los siguientes: «El partido está roto en la cumbre», «No se hablan los líderes más significados (Rivera y Arrimadas)», «Estate atento porque Arrimadas puede dar el campanazo», «La espantá hacia Lliures» (partido en el que dicen está el marido de Arrimadas con Fernández Teixidó; y que saldría beneficiado con la incorporación de doña Inés). «Son rumores de C’s Barcelona».
Rivera comenzó la presentación amable: «Es un honor», «Amiga mía», «la mujer más importante en la política catalana y española». Siguieron algunos dichos y eslóganes. Y las frases del día, que repetiría en otros lugares y ante otros micrófonos: «Hoy se abre una etapa política en España», «Se acaba el no es no», «Dependerá de nosotros que sea una legislatura de oportunidades»,«La España del futuro nos obliga a entendernos», «C’s se ha convertido en el eje de la concordia». «La legislatura va a ir partido a partido, pero todos vamos a jugar en el mismo equipo. Se llama España».
Al llegar su turno, Arrimadas comenzó con la afirmación «Estoy muy orgullosa de estar en este partido», que en una de las mesas de la Prensa provocó sonrisas y el comentario «excusatio non petita, accusatio manifesta».
Después siguió con un discurso denso, en su rol de líder de la Oposición en Cataluña, exponiendo, sencilla, con convicción y como suele, sus ideas sobre situaciones, programas, proyectos y el fruto de un trabajo hecho a lo largo de los años: «En Cataluña llevamos 6 años de bloqueo con un tema que tapa todo lo demás: el referéndum, que es una excusa para todos los problemas», «No hay proyectos ni acuerdos, solo independencia», «Con Puigdemont tenemos más chiringuitos políticos, más altos cargos y más barracones escolares», «Puigdemont debería conectar más con los problemas de los catalanes», «Se dedican a montar estructuras de Estado mientras destruyen el Estado del Bienestar», «Kosovo no es referente para nosotros», «El Gobierno de la Generalitat sabe que no puede seguir adelante… Por eso piden la independencia, sabiendo que es un problema sin sentido y sin cobertura legal», «Ha cambiado el jinete, Puigdemont por Mas, pero siguen en lo mismo», «El Govern está en bicicleta estática, gasta el dinero, pero no avanza».
Mientras hablaba, se iban sucediendo unos gestos femeninos que llamaron la atención. Una mujer dio la explicación: “Se baja el vestido. Es elástico y se le sube”.
Queremos ser los interlocutores de Cataluña con el resto de España
Fue el momento en que reparamos en sus problemas con la ropa. Después, apareció algo más: «El referéndum no es gratuito…, hicieron una consulta, después las Elecciones Autonómicas como plebiscito… Los independentistas, como no pueden, vuelven al punto de salida», «El Govern ha olvidado que tiene que defender los intereses de los catalanes», «Por eso necesitamos una alternativa política en la que estará y liderará C’s», «Somos libres, sin mochilas, para criticar al Govern y al Gobierno de España sin apriorismos», «El gobierno de España también se ha equivocado», «Es necesario un centro político en Cataluña y en España para llegar a acuerdos… Vamos a liderarlo porque somos la 1ª fuerza política de la Oposición y la 2ª de Cataluña», «Cuando se acaben los conejos en la chistera vamos a necesitar tender puentes. Queremos ser los interlocutores de Cataluña con el resto de España».
Fue en ese momento cuando apareció, nítida y superando las palabras, la realidad de la Inés Arrimadas de hoy en C’s, en Cataluña y en España: Interlocutora de Cataluña con el resto de España.
Ya situada, lo que decía sonaba a lo que realmente era: «Si no lideramos nosotros no hay nadie», «Convergencia y Esquerra quieren la independencia», «El PSC tiene concejales votando independencia y otros no», «En Badalona el PSC prefiere que gobierne la CUP antes que ellos. Propusimos al PP y PSC recuperar Badalona para el constitucionalismo y el PSC no quiso. Con un concejal propusimos una moción para reprobar al concejal que rompió la fotocopia», «Podemos no puede ser alternativa porque apoya un referéndum que quiere romper España», «Para ensalzar a Cataluña no tengo por qué hablar mal de España», «Un Gobierno reformista será la mejor alternativa para las propuestas separatistas».
Al acabar, como es costumbre, siguieron las preguntas. Y la incomodidad de una oradora a la que Rivera hurtó micrófono y sitio. Unas veces, porque alguien le preguntó. Otras, las más, porque quiso.
“¿Se llevan bien y se ningunean? Mienten”, dijo alguien.
“Cosas del baranda”, respondieron.
Con ello se evidenció que lo dicho por los afiliados de C’s en Barcelona tenía base.
Como en el caso del vestido, a Arrimadas se le iba descolocando algo
Como en el caso del vestido, a Arrimadas se le iba descolocando algo: Su entidad y situación en un partido que le ha confiado la Presidencia de su Grupo Parlamentario en el Parlament, pero que, al llegar a Madrid, le impone las cosas del baranda.
La realidad era tan palpable, su soledad al terminar tan evidente que resultaba humano hacer algo ajeno a la política. Por eso, tras la aproximación y felicitación por el discurso, viendo el vestido en que iba embutida y la situación, pareja, de su realidad en la política de C’s en Madrid, la pregunta resultó espontánea:
—Inés. Felicidades por tu discurso. Y una pregunta no política ¿De qué tejido es el vestido que llevas?
—De Moiré —dijo. Y apunté.
FOTO: Nueva Economía Fórum