En Estados Unidos los ricos compran votos en favor de Donald Trump mientras los pobres se mueren de hambre. En España, nuestro presidente utiliza intermediarios más cercanos para retorcer las leyes, mendigar el voto de sus socios con el propio Zapatero e incluso para seguir pescando en ‘caladeros’ con los que obtener beneficio electoral. La política nacional se cobra su enésima víctima en la persona del cofundador de Podemos por su temeraria contradicción entre la vida pública y privada. El ex portavoz de Sumar asegura haber llegado “al límite” por la continuas exigencias de la primera línea, y su partido abre una investigación por acusaciones de «maltrato psicológico» y conductas sexuales vejatorias. Una década después de la aparición de las nuevas formaciones que prometieron regenerar la vida política y acabar con el bipartidismo permanecen enfrentadas y en declive electoral.
Cerco judicial, mentiras y cortafuegos fundar
Pedro Sánchez, por su parte, continúa haciendo sordina del cerco judicial que afecta a su entorno político y personal, esto es, el recate de la compañía Air Europa, la inminente imputación de su ex ministro y mano derecha José Luis Ábalos, la de su propia esposa, el encarcelamiento del comisionista e intermediario ‘para todo’ Víctor de Aldama y hasta el oscuro convoluto de las maletas de Delcy, que preocupan, y mucho, tanto a la Moncloa como al Partido Socialista. Ni siquiera el cortafuegos del ¡y tu más! o la multitud de recursos para neutralizar las causas abiertas, consiguen paralizar la implacable maquinaria de la Justicia con las diligencias abiertas por la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo, el juez Peinado y las investigaciones de la Unidad Operativa de la Guardia Civil.
Con semejante panorama, no son pocos los que se preguntan a qué espera el ciego tercer poder del Estado para citar a todos los protagonistas que mienten -incluidos testigos o ministros como Marlaska– sobre la escala prohibida de la dirigente bolivariana con sus 40 ali-valijas diplomáticas y, de paso, visionar las imágenes de tan rocambolesco viaje que el propio Ábalos solicitó destruir.
De la pesca a la subasta parlamentaria
Hay que reconocer que la estrategia político-pesquera-electoral socialista no es ni mucho menos nueva. La explotó a conciencia en su Castilla-La Mancha, José Bono, incentivando los bancos y las mareas grupales mediante ayudas y beneficios para los necesitados que pudieran picar. Veinte años después, su correligionario Pedro Sánchez se ve necesitado de recurrir a semejante estrategia para subsistir en el poder. Consciente de que su piscifactoría está más que estancada, sin progresar y pese al dopaje continuo del CIS de Tezanos, el inquilino de la Moncloa redobla la súplica del voto a sus socios parlamentarios -recurriendo incluso a su alter ego Zapatero-, además de subastar un nuevo pellizco del presupuesto con un bono de alquiler (electoral) a los jóvenes por valor de 200 millones. Ello suscita la crítica del partido coaligado del gobierno, Sumar, al considerar que acabara en el bolsillo de los caseros. Podemos, por su parte, no solo le planta cara, sino que le exige limitar un 40% el precio de los arrendamientos como medida para apoyar los PGE de 2025, además de la ruptura de relaciones con Israel. El ejecutivo yaacumula más de 180.000 viviendas prometidas desde las municipales de 2023 para solventar una situación explosiva que afecta a miles de familias y sobre todo jóvenes en situación de pobreza habitacional.
Los mil días y noches de un mandato agónico
En su estrategia para completar los mil días y noches de su mandato, a Sánchez se le agotan también los ases de la baraja y de su propia chistera, con los que ha logrado aprobar -o neutralizar- hasta hoy, los indultos, la amnistía, la prevaricación, la desobediencia y otros delitos como la malversación agravada, falsedad documental y revelación de secretos. A ellos se suma la excarcelación de los presos de ETA que repugna al socialista García-Page. Ítem más, el gobierno incluso ultima dejar sin efecto la inhabilitación de los condenados separatistas, incluido el dirigente republicano Junqueras, imposibilitado de ejercer cargo público hasta 2030. Nadie duda que el presidente aumentará también la subasta de otras medidas como la regulación migratoria de hasta medio millón de ‘sin papeles’, o la concesión de nacionalidad al millón de rumanos residentes en España. Hay quien hasta le sugiere completar el círculo con el indulto de delitos menores, como roba gallinas, asalta casas, estafa viejos y desvalija coches para asegurarse el voto en las próximas elecciones.
Guerra entre gobierno y oposición
El enfrentamiento Sánchez-Feijóo se convierte en una guerra total que incluye tanto al “corrupto” Ábalos, como a la presidenta “toxica” de la Comunidad de Madrid, Díaz Ayuso, cuya autonomía desestabiliza e incómoda al presidente del PP. Núñez Feijóo pide por segunda vez la dimisión del presidente del Gobierno, tras considerar que está “rodeado de corrupción” en una situación “jamás vivida” en los 46 años de democracia. El principal partido de la oposición presiona a PNV, Junts, Sumar y ERC para que se desmarquen de una vez del gobierno de coalición.
Decretazo en RTVE e impuestazo a la banca
Sánchez da un nuevo golpe a la libertad de información tras imponer -por Decreto- la rebaja de las mayorías para elegir el Consejo de Administración de RTVE. El ministro Óscar López utiliza la misma estrategia de la que acusó a Rajoy para hacer una Radio-televisión pública “de partido». Ahora es el propio gobierno el que se salta la ley europea que impide el «control político» de los medios al imponer la elección el Consejo de Administración por mayoría absoluta en lugar de los dos/tercios actuales. Este órgano pasará de 10 a 15 consejeros, repartidos entre los socios de investidura, lo que permite al partido socialista asegurarse el control. Ello, además de discriminar al Senado -de mayoría popular- con la designación de solo cuatro representantes, mientras los 11 restantes lo serán por el Congreso. El PP se plantea dejar vacíos sus asientos en la corporación pública tras denunciar la “cacicada” gubernamental. No contento con gobernar por Decreto, el ejecutivo pretende renovar también el impuesto a la banca y a las energéticas de manera permanente, utilizando una ley europea ante el temor a que se estanquen los Presupuestos.
El Congreso se prepara para votar “cuanto antes”, el suplicatorio para juzgar al diputado del grupo mixto, Ábalos, al que sus antiguos correligionarios de bancada han dejado de hablarle y repudian con dureza.
Confieso que el comienzo del artículo me ha desjado descolocado.
¿Que tiene que ver la referencia a la compra de votos por parte del Sr. Trump con la compra de votos que sufrimos en Europa?
Más todavía ¿porqué se señala a los «ricos» como los autoress de tal compra?
Me da la sensación de que, como en los «decretos» gubernamentales, se pretende mezclar y confundir.
Las referencias históricas sobre las elecciones americanas, no dejan en buen lugar el supuesto ejemplo. Ya el jefe del clan Kennedy presumía en su momento de votar varias veces, pero entre los «ricos» de la costa Este, se alardeaba ya en el siglo XIX de tener comprados congresistas, senadores y jueces.
Miremos nuestra viga en nuestro sistema político y dejemos en paz a cada país con las suyas propias.
Un saludo.