Si juegan a las siete y media sabrán que lo importante es acercarse a las siete y media pero sin pasarse. El riesgo es tratar de acercarse un poco más y pasarse de frenada. Es el ‘juego’ que están practicando tanto el gobierno como Puigdemont. Hace unos días supuestamente el prófugo le dijo al nº 2 del PSOE, Santos Cerdán, que la legislatura estaba agotada, que habían incumplido todos sus compromisos. Desde el Congreso el mensaje del grupo catalán fue parecido: o cumplen lo pactada o no hay presupuestos ni nada de nada.
Así que el gobierno desactiva la votación del techo de gasto para “darse tiempo”. ¿Qué significa eso del tiempo? Empezar a cumplir algún compromiso relativamente barato. Primero en el Parlamento Europeo, reiterando la petición de que el catalán sea lengua oficial. Es vía muerta, pero ahí queda la insistencia del gobierno español. La segunda es desclasificar la documentación en poder del CNI sobre los atentados de 2017. Una reivindicación de Junts. Voilá. A pesar de que Sánchez prometió en agosto a los agentes que no serían moneda de cambio. ¿Promesas Sánchez? Valen tanto como el compromiso de Begoña para asesorar en buenas prácticas en la contratación pública…
Pero regresando a los compromisos de Sánchez con los secesionistas, queda el importante: la amnistía. Y ya ha dejado claro que no habrá amnistía hasta que no haya presupuestos. ‘Paga tu primero que a mi me da la risa’.
Puigdemont no ha dicho que sí, pero tampoco que no. Eso sí, intermediado por Zapatero -el verdadero ‘Mediador’- dice ahora que su objetivo es salvar la legislatura y negarse a una eventual moción de censura. Normal. ¿Con quién iba a estar mejor que con Sánchez?, ¿por qué iba a renunciar al chollo de un inmoral que no tiene reparos en desguazar la nación?
Además, Junts ya se está cobrando pequeñas facturas. Ha recolocado a Trapero como mayor de los Mossos, y acaba de colocar a uno de los suyos como máximo responsable de la “política exterior” catalana, esa que es competencia exclusiva del Estado… ¿Iban a abandonar la moqueta a cambio de nada?
El problema para Sánchez es que el cupo ha encendido la respuesta interna. Los inspectores de Hacienda están en pie de guerra. El presidente del Instituto de Estudios Fiscales dependiente de Hacienda, Alain Cuenca, califica el cupo catalán de “injusto”. Porque la misma Montero reconoce que el cupo es el primer paso hacia el federalismo, necesariamente asimétrico. Además, Page insiste en que no se debe privilegiar a unos ciudadanos frente a otros y Lambán firma con el PP aragonés una declaración contra el cupo catalán. ¿Será capaz el Congreso Extraordinario es capaz de apagar este incendio?
El anzuelo del pescador
- ¿Semana de 4 días? Caminamos hacia la sociedad del ocio; y eso significa convertir el ocio en negocio con una semana formada por un fin de semana largo de 3 días y una semana de 4. Dividir el trabajo para repartirlo, apostar por el ocio como motor del PIB y confiar en la productividad. Era la propuesta difusa de Errejón que ahora -curiosamente- ha comprado el PP arrastrando a la patronal. Nos lo expliquen.
- Política familiar. Feijóo propone elevar las deducciones por hijo a cargo en el IRPF, siguiendo el modelo de Aznar. Se trata de facilitar la conciliación y frenar el invierno demográfico, probablemente la peor crisis que estamos sufriendo.
- Personalismo fiscal. El Fiscal General, García Ortiz, ha nombrado fiscal jefe de lo Penal del Supremo a un fiscal que considera “desproporcionado” que García Ortiz tuviera que dimitir en caso de ser imputado. ¡Tápese!