La noticia de la mañana del viernes era el aviso, a las 6:45, de Diario Público:
Titular leído en la Puerta del Sol y subtítulo en la calle de Alcalá. Gran Casino. Coches oficiales. Policías con pinganillos. Los ministros Bolaños y Marlaska iban sin anuncio y con escoltas. Vicente Guilarte, presidente interino del CGPJ, anunciado como presentador de Victoria Ortega, Presidenta del Consejo General de la Abogacía Española. Posible reacción espontánea o forzada sobre la querella. La noticia podría tener consecuencias en ministros, el querellado y, por extensión, en el Gobierno.
Guilarte parecía sorprendido por que le llamen para presentar: «Me llaman muchas veces, no sé por qué». Rechazo a ataque de vanidad. Festivo, con la presentada, «Te veo en la tele más que a Espinete». «Victoria es un buen nombre para entrar en el mundo». «Nacida en Valladolid». «En Granada te vi en dos sitios a la vez». Oficio de ‘abogar’. Defensa de derechos humanos y custodia de intereses de desconocidos. Teresa de Calcuta. Sin nada importante que decir, mejor guardar silencio. Y obvió la noticia.
Victoria Ortega entró en harina ante dos exministros de justicia, Catalá y Grande-Marlaska, y Bolaños: En 2019 había proyectos que se han cumplido. Crisis. Pandemia. Sentencias y millones de euros pendientes. Un parloteo que cortó el moderador con preguntas: Amnistía y la abogacía no dice nada. Inconstitucionalidad. Qué ha cambiado. Entre secante y tangente, Ortega habló de 83 colegios de abogados con sensibilidades distintas. Busca de consenso. Neutralidad. Sin pronunciamientos ideológicos. Respeto a tribunales y Ejecutivo. Sometidos al TC y ordenamiento jurídico. El ministerio Fiscal debe velar por la independencia. Constitución. Montesquieu. La sociedad confía en la justicia. La abogacía cierra el círculo de garantías en el Estado de Derecho. Defiende la independencia… Farfulla que cortó el moderador con lo importante: Querella a Conde-Pumpido. Proyecto de Ley de la Abogacía. Justicia gratuita. Honorarios diversos en comunidades autónomas. Renovar el CGPJ. Nuevas tecnologías. Los temas los iba despachando con una verborrea-táctica aburrida. Lo dejamos aquí, insinuó el moderador para subir interés. Imposible. La Presidenta del Consejo General de la abogacía Española escenificaba lo que se encuentra al estudiar la expresión corporal no verbal. Movimiento de manos. Muecas raras. Gestos a destiempo. El proceso, previsto o no, parecía seguir una estrategia prevista. Frases con más palabras que las necesarias en temas de poca monta y sin respuestas en ‘lo mollar’. Era difícil sacar partido de la importante figura del Foro, pero el moderador, con preguntas de la prensa, lo intentó: Rebelión de togas. Puigdemont en Waterloo imponiendo y controlando al Gobierno. CGPJ, sin mentar querella. Separación de poderes.
—Peón de rey al sacrificio —resumió aguda Marta Pastor al terminar.
La noticia del día, importante porque Sumar, en el Gobierno con cinco ministros y una vicepresidenta, hablaba de prevaricación y se querellaba contra parte del CGPJ, había sido orillada por la Presidenta del Consejo General de la Abogacía Española y por el Presidente interino del CGPJ. Chitón, después, canutazos en pasillos, escaleras y rellanos: “Es una maniobra sin sentido” (Guilarte). La ofensiva de su socio en el gobierno no es del PSOE, “Hay que tender puentes” (Bolaños). «Nos da la razón, ha empezado la persecución» (Un juez). «Es un intento de aniquilación» (Vocal del CGPJ).
Al salir, en la calle, los dos ministros escoltados se metían en sus coches, obligaban la retirada de una furgoneta de reparto y se iban. Alguien enseñó un tuit en X, en el que una supuesta policía, porque no va de uniforme ni enseña la placa, pide identificar a un ciudadano por insultar esta mañana a Bolaños (PSOE) al salir de una cafetería:
—Puede ser fake, pero ¿a qué han venido Marlaska y Bolaños con el pelo sin domar? —dijo una mujer.
—Con Sánchez fuera, los ministros son noticia y el Gobierno marca territorio.