La frase de Pedro Sánchez diciendo que hay hombres de 40, 50 años que se sienten incómodos por el feminismo es una de las frases más estúpidas de la historia de la política, y lo que es peor demuestra un enorme desconocimiento de lo que es el feminismo y para qué sirve.
Eso dicho en boca de alguien de VOX no me extrañaría lo más mínimo, pero que lo diga el secretario general de un partido supuestamente progresista, porque una a estas alturas ya no lo tiene tan claro, y que lo diga un presidente de gobierno, siempre según el, progresista también, hace que salten todas las alarmas.
De verdad que he tenido que escuchar hasta tres veces la frase pronunciada por Sánchez en la entrevista con Alsina para cerciorarme que realmente estaba diciendo lo que estaba diciendo, y sin despeinarse, con tal naturalidad, que verdaderamente daba miedo.
Y claro una se pregunta y todo esto para qué. Pues bien, esta pregunta tiene varias respuestas, y ninguna buena.
La primera es que Sánchez lleva mucho tiempo queriéndose quitar de en medio a Irene Montero, si, apartarse de ella, que no la relacionen con su persona, con su imagen, con su gobierno, y nada mejor que tildar a la ministra de igualdad como culpable de que a los hombres de mediana edad de este país les moleste el feminismo.
Bien es cierto que la gestión de Irene Montero al frente del Ministerio de Igualdad ha sido un desastre, con un destino tras otro, y con una huida hacia delante que la ha llevado a algo que yo he llamado la antipolítica de igualdad, que no es exactamente una política machista, pero que, desde luego, sus consecuencias enriquecen al patriarcado. Hemos visto como, según pasaban los días con ese equipo ministerial que lidera la señora Montero, los machos ibéricos se frotaran las manos de satisfacción aprovechando cada error para cargar sobre el feminismo. Pero la realidad es, que toda esa antipolítica de igualdad, se ha hecho con la aprobación y connivencia del Consejo de Ministros, y con la anuencia y el elogio del propio Presidente de Gobierno, que no una, sino en infinidad de ocasiones las ha apoyado, aplaudido y se ha mostrado entusiasmado con ella.
Quizás Sánchez debería haber dicho, que todo eso que ha venido haciendo Irene Montero, desde el poder que él mismo le ha otorgado, a las que ha incomodado y mucho, ha sido a las mujeres y feministas de este país. Y no solo a las de 40, 50 años, sino a mujeres de todas las edades, que hemos visto con tristeza y también altamente sorprendidas como se tiraba por la borda mucho de lo conseguido en políticas de igualdad de género en los últimos años. De hecho, las primeras feministas que pusieron el grito en el cielo cuando Irene Montero empezó con sus ocurrencias fueron las propias feministas socialistas, que, por cierto, poco a poco ha ido eliminando el Sr. Sánchez, de los círculos de poder de su partido, no fuera a ser que la Señora Montero y sus “amiguis” de Podemos se contrariaran e hicieran que perdiera la silla, esa que tanto aprecia, del palacio sito en la carretera de La Coruña.
El segundo motivo de la frase de marras viene dictado por una encuesta, en la que deja claro, como no podía ser de otra manera porque vivimos en un país aun eminentemente machista, que a los hombres no les gusta el discurso feminista. Bienvenido a la realidad Mr. President. Cuatro años lleva este señor en el cargo y ahora, en una encuesta electoral descubre que es lo que está pasando en España desde hace muchos años. Descubre – increíble pero cierto, que con toda la panda de asesores no se haya dado cuenta antes – que a los hombres les incomoda y les molesta el feminismo
Parece mentira que un tipo que está tan bien pagado de si mismo, que cree que es uno de los tíos mas listos del planeta, no se haya percatado que el feminismo, hoy, ayer y desgraciadamente mañana, molesta y molestará a muchos hombres, que no están dispuestos a ceder ni un ápice de sus privilegios a las mujeres.
Porque el Sr. Sánchez no se si se ha enterado que el feminismo existe porque los hombres han colocado a las mujeres en estadios inferiores para mayor gloria de ellos mismos, porque para que ellos puedan hacer lo que les de la gana con sus vidas, con sus profesiones, con sus carreras, con su ocio, con el sexo, siempre tiene que haber mujeres que se ocupen de los cuidados de los hijos, de los cuidados de los mayores, de la casa, que ellos manejen su dinero, que ellos manejen sus vidas, que ellos disfruten, que ellos las puedan comprar o alquilar cuando quieran sexo, que ellos, en definitiva, manden. Claro Sr. Sánchez que el feminismo les incomoda y mucho, porque de poder estamos hablando y ellos tienen desde hace siglos copado el poder para poder hacer y deshacer un mundo a su medida, y dejar a las mujeres en la estacada y haciendo el trabajo sucio de este planeta.
Ya, pero llegan esas elecciones generales locas, y las encuestas dicen que a los hombres no les mola el feminismo, y como Paris bien vale una misa, nuestro presidente de un partido progresista y de un gobierno progresista, tiene que captar el voto del machismo, fuera a ser que se le escape la Moncloa. Y no duda ni un minuto en pronunciarla y dejarnos bien tiradas, porque el presidente está a lo que está y es en conseguir votos, caiga quien caiga.
No se si esa frase, que desde luego va a pasar a lo peor de la historia del socialismo, le va a reportar votos de los hombres de mediana edad, pero desde luego si quedaban pocas mujeres ya, que confiaran en el proyecto de Pedro Sánchez, me temo que después de esto, solo le van a quedar aquellas que pretendan pillar algo, llámese escaño, llámese un puesto en el partido, llámese cualquier prebenda.
Las elecciones del 23 de Julio llegan llenas de tristeza para las mujeres de este país, estamos mas solas que nunca, pero ya sabe el Sr. Sánchez, y si no lo sabe se lo cuento yo ahora, que el feminismo lleva siglos y siempre sobrevive, y siempre se rehace, y siempre sale adelante, a pesar de que tipos como él, hallan intentado utilizarlo para su provecho, y luego tirarlo a la cesta de los juguetes rotos. No es el primero, ni será el último, pero desde luego a las feministas de este país no nos cabe duda, que el feminismo se queda, y Pedro Sánchez, me temo que va, y no saben lo que me alegro.
Son las dos de la tarde. No llueve en Madrid y la temperatura exterior es de 25 grados. El feminismo claro que incomoda.