Jaume Collboni candidato PSC a alcalde de Barcelona, es el Primer Teniente de Alcalde de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda. Lo presentó en Madrid Salvador Illa, como un político profesional que tiene oficio y sabe lo que es la actividad política ejercida profesionalmente; socialdemócrata clásico, sirve a las instituciones, respeta y cuida el Estado de Derecho desde la izquierda y ve la política como actividad de consenso; quiere que Barcelona vuelva hacia lo que fue, en una nueva etapa liderada por el PSC, para que sea esencial para Cataluña y España.
A pesar de su curriculum, o por él, admitido en su frase ‘me conocieron más de lo que quisiera’, Illa terminó su presentación con un disparate absurdo en un político: ‘lo que he dicho es verdad, hay que avanzar hacia adelante’. Con él admitía la posibilidad de mentir, o, cosa rara, avanzar hacia atrás.
Tras ese exordio, Collboni saludó y agradeció la presencia de: Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, sus compañeros socialistas, la prensa y asistentes. Después trató de enjaretar un discurso acorde con la ocasión: Hace 10 años supimos que lo que tenemos hoy iba a llegar. Barcelona es una historia de una ciudad de éxito. Es una capitalidad literaria. También es la historia de una ausencia, crisis política y del Procés que han sufrido España, Cataluña y Barcelona. Estamos empezando a pasar página porque Barcelona vuelve. Tenemos todo, pero falta un alcalde. ‘Por eso me presento’, para romper una dinámica de bloques. En el Procés con alcalde independentista, ‘conseguimos romper el bloqueo institucional’. La coalición que ha gobernado Cataluña no fue un gobierno de coalición, fue confrontación. En la Generalitat hubo confrontación. Pretendemos superarla. Si el independentismo se enfrenta a España, hemos puesto las bases para superar enfrentamientos. Se ve en que el Estado español sigue en Cataluña. Vamos a girar 360 grados.
Un giro de 360 grados. Ni pensando en catalán, vascuence, gallego o en sánscrito para traducir al castellano, girar 360 grados, en todos los idiomas, es brujulear, marear la perdiz o darse un garbeo con motivo o sin él, caro o barato, para volver al mismo sitio.
Collboni, por rectitud o traición del subconsciente, tenía que seguir con lo que traía a ‘Madriz’. Pudimos plegar, pero seguimos su éxodo madrileño. Como novedad, sugirió una conferencia de alcaldes de grandes ciudades, parecida a la de las CC. AA., para ver cómo contribuir a mejorar la gobernabilidad del país en un salto cualitativo. En febrero de 2018, propuso a Pedro Sánchez el Plan Barcelona, para unir la ciudad con el resto del país. En junio de ese mismo año, presentó una hoja de ruta. Para superar los 10 años de ausencia y posibilitar el encuentro, propuso para Barcelona tres actividades: Mejora de Infraestructuras. Cogobernanza. Y ayuda a la cultura y la ciencia. ‘Barcelona está en la pista de despegue’. Con Madrid son las dos grandes motoras. Barcelona cocapital de España. Además de cocapitalidad, Barcelona está dispuesta para el futuro. Apuesta por una economía azul y una tasa Amazón para que las grandes empresas paguen impuestos como el pequeño comercio. ‘Es osado, pero la ciudad tiene derecho a imponer reglas’. Ejemplo, los patinetes. No puede ser que las multinacionales hagan lo que quieran, esto es Europa. No entra en la gestión y en el legado que deja Ada Colau; tímido apuntó que en Barcelona hay 1.000 policías más porque estaban en el programa PSC. En cuanto a socios posibles tras las elecciones, con Trías a la vista y otras coaliciones, nada: ‘La aspiración es ganar las elecciones; somos un partido central en Cataluña y centrado en Barcelona. Coherentes, en 2018 rompimos cuando los independentistas achuchaban. A Barcelona le ha ido siempre bien con alcaldes socialistas.
Terminó con ‘Barcelona vuelve y quiere volver en el conjunto de España’. Con el PSC-PSOE ausentes durante los 10 años que marcó, parece oportuno y de cara a próximos comicios necesario, formular una pregunta que si Collboni vio no contestó: ¿Dónde estuvo y qué hizo el socialismo en ese tiempo? Hecha en voz alta, un compañero de mesa la oyó y contestó. Ayudando al independentismo, al momio o pasteleando.
—El discurso ha sido flojo —dijo una compañera en la salida, después siguió y ofreció— para engordar la flojera del discurso.
Era una publicación de 36 páginas, que regalaban con el escudo y texto Ajuntament de Barcelona. Publicidad gratuita. No a favor del PSC, quise creer con Illa cerca. leí el título en mayúsculas HACIA LA BARCELONA DEL 2030. Los proyectos del Barcelona Green Deal toman impulso.
En la calle, en coche oficial, el candidato a alcalde PSC en Barcelona se gira.