Día de San Valentín y del amor; y día de polvo. Miércoles de ceniza. Memento homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris, se dice a los católicos mientras se les pone en la frente ceniza, ese residuo gris con el que cubrían la cabeza de los portadores de malas noticias en el pasado.
El 14 de febrero también se celebraba la Sesión número 97 del Pleno del Congreso de los Diputados con la correspondiente Sesión de Control al Gobierno. Una sesión de amores encontrados, alguno celoso; y de residuos políticos grises.
La Sesión comenzó en tono bajo. A decir de un periodista, el Presidente del Gobierno había echado de comer a las palomas, en este caso una paloma (Margarita Robles) y 2 palomos (Gabriel Rufián y Aitor Bravo) con cebada añeja de silo viejo: “A Marga”, amargándole el rato con un par de precisiones. “A Gaby-Rufy” (hay diminutivos que molan) soplamoconeándole (¡Qué verbo!) con enseñanzas militares. Y al vasco, Bravo, amansando lo que parecía una embestida con algo que, en el día de los enamorados, casi sonaba a cortejo: “Las cosas en el País Vasco han ido a mejor. Para consolidar y que sigan yendo mejor, sería mejor que usted y yo fuéramos juntos”.
Después, la cosa se caldeó. Juan Carlos Girauta, de Ciudadanos, había inscrito una pregunta que amenazaba bronca: ¿Qué opinión le merece al Gobierno el desafío a la democracia planteado por el PNV con su nueva propuesta de referéndum para la independencia del País Vasco? Y la hubo. Girauta habló de un Plan Ibarreche-2, de la relación PP-PNV que benefician a ambos, y (celoso) del efecto sobre el entente PP-Ciudadanos. Le contestó la Vice, Sáenz de Santamaría. Primero, sólida, justificando las posturas del PP actuales y pasadas (“Cuando Ciudadanos no existía ni estaba en la Cámara); y, ¡albricias políticas!, defendiendo a un PNV que agradecía el gesto con mohines (de Esteban y compañeros) al PP y rechazaba los gestos de Girauta y Rivera desde sus escaños. Después, en réplica, Girauta siguió: “Le regalaron al PNV el cuponazo a cuenta de los Presupuestos Generales del Estado que tienen parados… Pasteleo en contra de otras empresas de España…, una fiesta que pagamos todos”. Volvió a contestar Soraya SS, recordando a quienes, sin existir C’s, habían defendido la democracia (“PP y PSOE rechazaron el Plan Ibarreche”) y censurando los vaivenes de quien en ocasiones alaba y censura a unos para, en otras, censurar y alabar a los contrarios (Apoyaron propuestas peneuvistas en Ley Mordaza y en los casos a aplicar la prisión permanente revisable).
A continuación, tocaba la pregunta única que contestaba el ministro de Justicia. En los cinco minutos pautados, se produjeron dos hechos: La bajada de la mesa del Vicepresidente José Ignacio Prendes, para ocupar escaño en el hemiciclo y, desde él, tratar de desenamorar, o enamorar, a los populares con su pregunta. Y la toma en consideración de la misma por el, por ser ministro de Justicia, Notario Mayor del Reino. “¿Por qué su Gobierno no impulsa la despolitización de la Justicia?”.
El ministro, imitando al Presidente, contestó hablando de justicia, de la independencia de los jueces, y de cómo el PP ha actuado en relación con ella. En réplica, siguió Prendes con sus prendas: las andadas de Girauta con Soraya SS, los afectos del PP con sus “socios” del PSOE, los celos de unos con otros, los sentimientos de abandono y… algo que en el día de los enamorados admite interpretaciones múltiples: Afecto, Enfado, Pasión, Enojo, Ternura, Berrinche, Cariño o Pataleta.
Para zanjar el tema, el Notario Mayor del Reino echó de menos alguna propuesta de Ciudadanos en relación con la Justicia. Después remató con una frase digna de Acta Notarial: “El PSOE dice que ustedes son nuestros socios y ustedes dicen que nuestros socios son el PSOE. No sé yo adónde vamos con estos socios”.
La Sesión, en el día de San Valentín, no dio para más. Detectados los celos y amores entre PP, PSOE y Ciudadanos y repasado parte del latinajo “Memento homo, quia pulvis es…”, sólo quedaba traducirlo: Hombre, acuérdate que eres polvo y que al polvo volverás.