Tenemos Presupuestos. Tenemos vacuna. ¡Viva el futuro! ¿Qué más se puede pedir? Para el presidente Sánchez nada más. Con ambas cosas se considera invencible. ¡Sánchez para siempre! Agárrense al escañil que esto va para largo. Al menos eso indicó, o quiso indicar, el presidente en su último discurso del año, su último ¡Aló Presidente! Con la vacuna como disculpa se planta en TV y nos larga un discurso interminable e insoportable para delicia de sí mismo. Ya cumplió con el año. ¿También con los 70.000 muertos? ¿También con los cinco millones de parados? Cuidado Sánchez, los muertos no volverán a votar, pero los parados sí. Y los abandonados con la pandemia, también.
Y los ciudadanos que de una manera u otra hemos padecido, con muertes cercanas o infecciones en casa, todo el desastre de su gobierno en su negligente trato a la pandemia del Covid-19. No lo olvidamos. Ni olvidamos los rotos que le ha hecho a nuestra convivencia con su autoritario gobierno. No olvidamos que tienen ustedes al Congreso desaparecido. A la opinión pública sometida con el control televisivo y el humo de sus hogueras para tapar las realidades. A la Corona hostigada y utilizada para tapar vuestra incompetencia. A la Justicia arrinconada y acosada para controlarla más todavía. No nos olvidamos que incluso ha transformado al PSOE, al socialismo español, que ya no lo conoce ni Alfonso Guerra. Mucho menos Felipe González. Nadie olvida su desastre gubernamental ni aunque se esmeren en taparlo, tal como lo hacen desde hace meses, con el dinero de Europa y la mantilla de la vacuna.
Nadie olvida que su gobierno se mantiene en pie gracias a sus pactos con los independentistas. De Euskadi y de Cataluña. Y que en su pacto con los independentistas catalanes figura en letras mayúsculas el apartado de los indultos a los presos del Procès. Contábamos que iban a cenar en casa por Navidad. No ha sucedido. Nos equivocamos. Ya no se puede creer ni a los compañeros de borrachera. Expresan sus deseos como obras ya consumadas. No ha sucedido. Disculpas. Pero escrito sí está que habrá indulto. ¿Antes del día de San Valentín, el 14 de febrero? La Fiscalía ya se ha expresado. Tal vez como capa de humos. Porque rápidamente apareció la vicepresidenta Carmen Calvo para gritar que el Gobierno manda sobre todos, incluida la Fiscalía. Y su criterio no tiene obligación de coincidir. Puede ser opuesto. Será opuesto. Lo de la Fiscalía sólo es para salvar la cara ante los ciudadanos. ¿Quién nombró a la Fiscal General? ¿Quién es la Fiscal General? Lo siento, se me ha olvidado. “El Gobierno tomará la decisión final” ha recalcado la vicepresidenta Calvo.
Incluso el presidente Sánchez, en su interminable discurso de fin de año, se ha referido al indulto de los presos. “Tenemos que pasar página” afirmó. “Este Gobierno mantiene su apuesta por la reconciliación catalana”. Blanco y en botella. Si no hubo cena en Navidad la habrá por San Valentín. A por ello va Sánchez. Otro apartado es que el Gobierno actual, que ya hace aguas, salte por los aires antes de lo previsto. Algo no se ha cumplido. Ha terminado el año y el ejecutivo no ha abordado la reforma del delito de sedición. El ministerio de Justicia se había comprometido a tramitar una ley orgánica para modificar el Código Penal. Debe esperar.
Porque hay muchos problemas viejos para encauzar en el nuevo año. Sin mencionar la bronca o crisis de gobierno que se pregona por las cuatro esquinas de Madrid. Lo mismo ya hemos empezado con el cambio gubernamental. El ministro de Sanidad Illa para Cataluña. A las elecciones de cabeza. ¿Ahora, en el principio de la vacuna? Cosas de Sánchez. Habrá más cambios. ¿Echará a Iglesias? No hay respuesta a la pregunta del millón. Últimamente está muy insolente. No se sabe qué busca. Puede que busque salir del Gobierno. Año nuevo, fuerte crisis. Patada en las posaderas. Lo mismo Sánchez aprovecha la situación. Los temas sin resolver siguen ahí. La reforma laboral, el Sáhara, las pensiones, la Corona, el sexo, el ingreso vital, etc. Se puede hacer mucho ruido, aunque no sea el mejor momento. Pero Iglesias ¿dónde está mejor, dentro o fuera del gobierno? Que responda Sánchez. Los ciudadanos seguiremos como siempre. Sufriendo e ignorados. Y sometidos. Sánchez ha pasado a ser indestructible. O eso parece. Con Presupuestos y vacunas vive. Mejor, reina. A sus anchas. Y cuando lleguen los carros cargados de dinero de Europa no podremos ni mirarle. Los demás problemas que esperen. Año Nuevo, viejos problemas, mismo Gobierno. No se olfatea el cambio. A vivir. Ya Winston Churchill nos definió el presente al anunciar que “el éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”. Así será. Buen año para todos.