No se confundan ustedes, please. Cuba es una pieza, la más próxima al tío Sam, pero la trastienda llega hasta el Estrecho de Magallanes, y coge Argentina, Ecuador, Colombia, Nicaragua, Venezuela, Brasil. Por eso los yanquis se llaman a sí mismos «americanos».
Y disparan a matar en Colombia, en Ecuador, en Nicaragua, a los analfabetos y a los arzobispos, les da lo mismo. Y todas las cosechas de América son suyas, y todos los sudamericanos y centro americanos y caribeños son los esclavos que se las cogen y se las mandan gratis para que las disfruten, y lo mismo las drogas y todo lo que pidan, y los niños saltan las fronteras y nadan el río Grande para llegar a la tierra prometida de la América con mayúscula y con armas atómicas…
El caso es que ahora en Cuba se hartan de pasar hambre y de que les pise la bota del tío Sam con los pies de sus hermanos cubanos. Y a los colombianos les hacen lo mismo, y a los nicaragüenses…
El problema de Cuba no es Cuba, es el problema de toda América desde Alaska hasta Tierra del Fuego, es la bota del tío Sam.
Díganselo así de claro, señores de la Unión Europea y del Gobierno español, señores del PP y del PSOE… Díganle al tío Sam que por qué no le ponen las botas encima a los de Mao Tse-Tung, los muy valientes, y al señor ese de Putin que tiene nombre de mujer de mala vida…