Un “Sheriff” fue a dar el pésame al padre de uno asesinado por los de un rancho vecino. Tras lamentar la muerte y condenar el atentado, le dio una lección: “Está, mal que mataran a tu hijo, pero también que, para defenderte, mates tú a tus vecinos, aunque quieran echarte de la faz de la Tierra. ¡Aprende a vivir con ellos!”. El padre apenas le dio la mano y le acusó de estar apoyando a los asesinos. Mientras se marchaba el “sheriff” alguien le dijo: “Tendrás razón, pero no has elegido ni el buen momento, ni el sitio adecuado”. El “Sheriff” se encogió de hombros: aquellos más radicales que le eligieron estarían satisfechos.
La supervivencia en política siempre es complicada. Además, cada vez que se toma una decisión radical, el siguiente paso suele exigir incrementar la radicalidad. Sin pedalear, la bicicleta se cae. Uno de los aciertos de Sánchez en política exterior fue el de mantener a España en su espacio natural occidental: europea, comunitaria, mediterránea, atlántica y atlantista. Ayudó que se celebrara en 2022 la cumbre de la OTAN en Madrid, aunque siempre se puede cambiar el guion en cualquier momento cuando se gobierna con los votos de la extrema izquierda. ¿Somos fiables para nuestros socios y aliados?
Sánchez decidió señalar en su día la aceptabilidad para Madrid de que el Sahara Occidental pueda ser una autonomía en el seno de Marruecos. Una posibilidad, no una obligación, una decisión siempre de los saharauis, pero sus amigos radicales le criticaron duramente, así como Feijoo, éste solo por llevar la contraria.
Sin embargo, tenían razón en que se hizo con inaceptable secretismo, nocturnidad y de un modo humillante para los españoles como tantas cosas que Sánchez hace cuando con frecuencia “cambia de opinión” -otros lo llaman mentir- pensando sólo en su sillón y en este capítulo cabe la vergonzosa afirmación de Cerdán, siempre a las órdenes de Sánchez, asegurando que Puigdemont lo ha pasado muy mal en el exilio. ¡Para el sanchismo el fugado es un pobre exiliado!
La izquierda radical sustentadora del sanchismo con el Frankenstein II aplaudió la llamada al orden de Sánchez a Netanyahu. ¡Qué pretenciosidad! No por el fondo, sino por la manera, por el momento, por el sitio. Sánchez tendría que inscribirse en la Escuela Diplomática. No debiera extrañar, pues, la reacción israelí acusando a Sánchez de apoyar al terrorismo. Una pasada, sin duda, pero tampoco ayuda la cálida felicitación de Hamás a Sánchez. ¡Un primer ministro de la UE jaleado por terroristas! Viene a la memoria cuando ETA era aún acogida en Francia como otra cosa que una organización terrorista hasta que Felipe González le hizo ver al Presidente Mitterrand cuan equivocado estaba.
Además de terrorista, Hamás se comporta en Gaza como un movimiento guerrillero, una organización militar que opera desde un santuario que controla. Consecuentemente, el enfoque de una invasión militar de un territorio enemigo puede ajustarse a la realidad y al entendimiento israelí de su operación bélica en Gaza a pesar de sus indeseables consecuencias en la población entre la que se amparan los de Hamás. Mientras tanto, la actual “pausa” permite la liberación de rehenes y con la mediación de Catar, EEUU y Egipto se intentó prolongar la tregua y hasta consolidarla.
Esta guerra provocada por Hamás ha detenido el proceso de acercamiento de algunos países árabes a Israel. Un parón que interesa a los árabes e islámicos más radicales como Irán y a los terroristas. Pasada esta crisis, posiblemente el acercamiento reemprenda su curso y en ese marco, e incluso antes, también un mayor estrechamiento de las relaciones entre Israel y Marruecos, nuestro vecino y amigo del sur y del que, por ser tan vecino y tan amigo, conviene prevenirse y compensar su flechazo israelí con uno nuestro con Tel Aviv, pero, ahora, igual el Cupido hebreo prefiere apuntar solo a Rabat. Ya retira a su Embajadora en España. ¡Enhorabuena, Presidente! El “lobby” judío mundial también tomará nota.
