El dinero barato llegó con Mario Draghi. Era entonces el presidente del Banco Central Europeo (BCE). En 10 años llenó a Europa de euros y el coste del dinero alcanzó niveles negativos. De ahí que los distintos gobiernos pudiesen reducir el coste de su deuda externa a niveles muy bajos. ¡Qué tiempos! Porque a la vez algunos países, entre ellos España, incrementaron su deuda externa para financiar sus gastos corrientes. Pero se han pasado. Tanto que ya preocupan a organismos e instituciones. Demasiado. Ha sonado la voz de alarma. Preocupan demasiado. Ya hay propuestas dispares. Pero muy preocupantes. Sobre todo a raíz de los primeros movimientos al alza del tipo de interés. Alarma. La que ha señalizado la presidenta del BCE, Christine Lagarde, al reconocer que el porcentaje de deuda exterior española que detenta en BCE es superior a lo que sería oportuno. Y está preocupada por los movimientos del tipo de interés de los bonos. Malos tiempos se avecinan. Pero aquí, en España, no pasa nada. Caminamos hacia el pozo. Hacia otra gran crisis económica.
Veamos algunos ejemplos. El bono alemán, hace unas semanas, cotizó a un tipo de interés del 0,54% frente al 0,45% de la última vez. Posteriormente bajó al 0,35%. En Estados Unidos el alza de los bonos pasó en una semana del 0,9% al 1,4%. Una muestra más del miedo de los inversores a que la recuperación de la economía a corto plazo no se produzca. Y ya se dan los primeros signos de inflación en estas últimas semanas. En la subasta del jueves 18 de febrero el Tesoro captó 1.500 millones a diez años al 0,279% frente al 0,172% anterior. Empieza a notarse en movimiento negativo. Malo. Esta tendencia al alza será fatal para la economía española. Porque Sánchez ni se entera. ¿Se entera Calviño? Seguro que sí, pero Pedro y Pablo no le hacen caso. Seguro. Si Sánchez no endereza el rumbo, y no parece que lo vaya a hacer, vamos derechitos al pozo. Malo para nuestra economía. No se puede seguir con agujeros anuales de 100.000 millones. Esto es lo que prevén en Bruselas para este período 2020-2022. Es insostenible para las agencias de calificación y para los mercados. Mal camino llevamos, dicen en Bruselas.
Hace poco tiempo el gobierno de Pedro y Pablo solicitó la condonación de la deuda de España de 300.000 millones al BCE. De escándalo. ¡Qué ocurrencia! Pues hay más. Ahora quieren que la Unión Europea mantenga en suspenso las reglas de ajuste del euro en el año 2022. Eso es lo que buscan, y en ello se afanan, el Gobierno y el PSOE. Será un milagro conseguirlo. Lo que probablemente consiga este Gobierno de Pedro y Pablo es que Bruselas presione más y exija planes de reducción del déficit. Y un programa serio para la reducción de la deuda pública. Mala pinta tiene esto. No quedará nada para invertir. Y si no se cumple iremos a un déficit de catástrofe. Volvemos a los tiempos de Zapatero. Tanto monta.
Los números no fallan. Ni hoy, ni en los años infernales de Zapatero. Nos metió en un pozo sin fondo. Hoy tampoco los indicadores económicos engañan. Manifiestan que se agrava la crisis económica. A pesar de Sánchez. De economía debe tener poca idea, a pesar de su doctorado. O eso dicen. Porque Sánchez dijo hace poco que detectaba una “clara recuperación” de la actividad económica. Nadie sabe dónde la ha visto o detectado. Lo dijo en enero ante la asociación ´Multinacionales por Marca España´. Querría impresionar. En este mes que ha finalizado la economía ha vuelto a caer y ha entrado en números rojos. Hemos pasado, según el Indicador de Sentimiento Económico, de 93,9 puntos a 90,9 puntos en febrero, una clara ralentización. Peor aún el indicador de confianza industrial que ha pasado del 6,6% en enero al -9,6% en febrero. Cuesta bajo. Al pozo vamos.
Ha crecido el paro. Mucho. Nos acercamos a los cinco millones. Si sumamos el casi millón de trabajadores que están en ERTE nos vamos a los seis millones. ¿Resistirá España unos seis millones de trabajadores en el paro? Miseria y hambre. No lo soportará España. Cuando el estómago pida pan puede que arda la Castellana en Madrid y otras rutas en cada ciudad del Estado. En seis meses puede llegar la gran crisis que el Gobierno parece no ver. O no quiere ver por permanecer en la Moncloa. Y por repartir los dineros que nos manden de la Unión Europea. Después, ya veremos, comentan entre sí los ejecutivos del Gobierno.
La economía española no remonta el vuelo. Este año ha comenzado con unos datos económicos pésimos. Dicen que el PIB crecerá un 5,5% este año. Poco crecimiento. A día de hoy estamos en negativo. El Consejo General de Economistas reza para que este mes de marzo pasemos del -0,1% al 0,1% de crecimiento. Conseguir que sea positivo. ¡Qué miseria! Malos tiempos se avecinan para esta España nuestra. ¿Nos salvará el verano? Nadie lo cree. Seguimos con los jóvenes en paro, superior al 40%. Y ese es el futuro. La juventud. Sin ellos no hay futuro. Veremos qué hace el Gobierno de Pedro y Pablo. ¿Aplicarán conocimiento o imaginación?, podemos preguntarnos. Por lo que dijo Albert Einstein: “En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”. Lo que sí es seguro es que la crisis ya la tenemos en casa.