Las elecciones generales en Reino Unido del pasado jueves, han tenido el mismo efecto, que la celebración de un segundo referendo, y es que la mayoría absoluta de los conservadores ha sido aplastante en cuanto a escaños obtenidos, y es que los conservadores han obtenido 47 escaños más, alcanzando los 365, con solo el 1% más de votos, y es que el sistema electoral británico premia la concentración de voto. Por otra parte los liberales obteniendo el 11,5% de los votos un 4,5%más, han perdido un escaño, precisamente el de su líder hasta el jueves Jo Swinson, que no obtuvo su escaño en Escocia, quedándose en 11. Su incremento de votos, han ido a la papelera por la concentración del voto en el partido de Johnson, por la retirada parcial de Farage.
Pero el principal factor del resultado es el descenso del segundo partido, los laboristas de Corbyn, que perdieron el 7,8% de los votos y 59 escaños, este fracaso es el responsable del crecimiento Tory, pues era su competidor. Otros resultados fueron, los 48 escaños de los Nacionalistas Escoceses (13 más) los 8 escaños unionistas en Irlanda del Norte, los 7 de Sinn Fein, los 4 de los separatistas galeses y dos diputados socialdemócratas y uno verde. Sus consecuencias inmediatas las dimisiones de Corbyn y de Swinson.
En cualquier caso el efecto resultante es un segundo sí al BREXIT. Probablemente si hubiese habido referéndum el resultado hubiera sido BREXIT, pues nunca los británicos han querido pertenecer a Europa, y han sido más espías que entusiastas colaboradores. De cualquier manera, les han puesto la victoria muy fácil a los conservadores. La retirada parcial del ultranacionalista Farage. La indefinición de los laboristas sobre el Brexit, además de su programa muy de izquierdas. La falta de unión de la oposición contra el Brexit. Solo Liberales y Verdes se definieron en contra claramente y nadie renuncio a sus siglas en beneficio de un no al Brexit, que en el fondo era lo que se votaba. La consecuencia es que, Johnson partía con ventaja en casi todos los distritos electorales y no tenía ninguna alternativa, por tanto era tan fácil como solo sentarse a contar los votos. Solo una unión de toda la oposición se hubiera podido batir a los conservadores, pero los laboristas tampoco tenían claro el no al BREXIT.
La consecuencia es que queda abierta la puerta de salida de Europa, y con un estado de ánimo tan bajo y poca credibilidad en Europa, además de los populismos y nacionalismos. Solo un más Europa, en todos los aspectos políticos, económicos, sociales, jurídicos y de defensa, llevaría a mejorar su credibilidad y a fortalecer sus Economías convirtiéndose en una gran Nación, que puede competir en lo Político, en lo Económico y en lo militar con los poderosos de EEUU, Rusia, China, Japón Y Reino Unido.
Se necesita que los seis fundadores Alemania, Francia, Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo tomen el timón de las reformas muy apoyados por los seis siguientes salvo Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Grecia, España y Portugal, que conformaron los doce, y sin pausa trabajen intensamente en la configuración del gran Estado Europeo.
En Reino Unido con el apoyo de EEUU y el resto de lo que fuera su gran Imperio, no acusará mucho la salida, solo tendrá que lidiar con el problema Escocés que el Brexit dará alas, a la petición de un segundo referéndum. La siempre problemática situación con las dos Irlandas (una en Europa y la otra fuera), pero el apoyo de EEUU también será político y conseguirá ir solucionando sus problemas con el paso del tiempo.