Según la Administración General de Aduanas, las exportaciones chinas de China en el tercer trimestre de este año han crecido un 10,20 por ciento, y las importaciones un 4,3 por ciento. Las operaciones han supuesto un total de 12 billones de yuanes, en dólares 3,44 billones.
Los clientes principales han sido la Administración del Sudeste asiático, la Unión Europea y Estados Unidos.
Sorprende el desconocimiento del público español ante esta presencia de China en el comercio internacional, y el silencio de los massmedia españoles, pero los conocedores de estos datos destacan que España es casi un ausente de honor en este flujo de intercambios, comparado con los países europeos.
Ha sido precisamente la pandemia del Covid-19 la que ha contribuido a relanzar las exportaciones chinas a todo el mundo con sus productos de control epidérmico, junto con un crecimiento sostenido de sus ventas de productos electrónicos en computadoras portátiles y tabletas.
Sorprende todavía más que nuestros medios informativos sigan hablando preferentemente de Venezuela o Cuba y caminen de la mano de las informaciones procedentes de Estados Unidos, rival a muerte de China, que se enfrenta a una posible superación de China hasta la primera plaza de la potencia económica que de momento sigue manteniendo.
Precisamente el 21 de este mes de octubre, la Revista española Cátedra China ha promovido una videoconferencia al más alto nivel internacional en la que han anunciado su intervención la mayoría de los países de habla castellana, Francia, Italia, Alemania, y otros países europeos, por medio de representantes especializados de la política y la cultura de todos estos países, y que será moderada por la misma Revista Cátedra China y la embajada de China en Madrid.
Nada que reprochar a la atención que se presta desde aquí al mundo hispánico, como no sea a las acusaciones veladas a la política social-comunista que se denuncia en nuestro país, más que a un interés informativo sobre las realidades de nuestros países hermanos.
Pero pasar por alto lo que ocurre en los centros más importantes donde se cuecen las decisiones sobre el comercio internacional, sobre las diferencias y matices que contemplan el equilibrio o desequilibrio de las clases sociales dentro de los países afectados, sobre el contenido más o menos marxista o capitalista de las políticas de más de la mitad de la humanidad, como son los 1.400 millones de chinos o los alrededor de mil millones de indios, sobre las condiciones de vida de todo el Tercer Mundo, denota una miopía soberana de España y su política y de sus pensadores y gobernantes.
Dentro de esas corrientes de pensamiento y de esa miopía cabría también plantearse qué papel juega Fundación Emprendedores, cuántas o cuán pocas colaboraciones se le dedican a China, cuántas veces aparece su nombre en sus páginas.
Dicen que ..»pasar por alto lo que ocurre en los centros más importantes donde se cuecen las decisiones sobre el comercio internacional,»-(…)-» denota una miopía soberana de España y su política y de sus pensadores y gobernantes»-….
Vale. Una miopía que impide enterarse de la Gran Trampa, que hace que China coloque a cuatro de sus Bancos en la cumbre de la Banca mundial
En 2012, la Operación Emperador. descubrió los miles de millones de euros que acumulaban en España Gao Ping y su equipo de funcionarios chinos. Se encarceló a unos cuantos, pero China sigue con su genial engaño. Concede líneas de Crédito Ilimitado, para exportar sus fabricados. Mercancías que entran en los almacenes chinos de Europa y son vendidas a los clientes, sean comerciantes o consumidores. Unas divisas que no pueden salir legalmente, por ser fruto de un fraude continuado..
Mientras China se embolsa esos millones, la Deuda de Europa sigue creciendo.
Los grandes Bancos de China progresan y ya mejoran sus sistemas de embolsarse esas suculenta divisas.
China compra y vende todo lo que quiere, encumbrándose y aumentando sus Reservas en Billones de dólares..
Todo eso……»
…»denota una miopía soberana de España y su política y de sus pensadores y gobernantes.»…
No se sorprenda por el silencio clamoroso que los medios de comunicación españoles aplican a otros países y culturas. Desde la imposición de líneas editoriales a la ignorancia más supina sobre otras culturas, tradiciones, costumbres y creencias (sólo vale el globalismo y sus ideologías de nuevo cuño) en general y salvo honrosas excepciones, los medios clásicos, se han convertido en máquinas de propaganda política teledirigida.
No puede compararse el caso con la digna modestia de un digital que trata de mantenerse desde y por el libre pensamiento de las personas que colaboran en él.
Un saludo.