American Riviera

Carlos Miranda
Por
— P U B L I C I D A D —
Con su percepción inmobiliaria de la política internacional Trump está viendo una oportunidad con Gaza. Para él es un solar con edificios ruinosos. En estos casos, en las urbes, se echa por las buenas o por las malas a los vecinos miserables que aún habitan las ruinas, se despeja el terreno y se construye unos grandiosos edificios.

En este caso lujosos, quizás de 400 o 500 metros de altura, con helipuertos, terrazas floridas, piscinas de agua dulce y de mar, algún paseo marítimo y todo eso se vende a multimillonarios para sus vacaciones junto al mar, con espigones que amparan playas de arena fina importada y en el mar se programan competiciones de lanchas de motores eléctricos y concursos de surf y “kyte-surf”. Igual un aeropuerto para aviones comerciales de despegue vertical diseñados por los ingenieros de Musk. Los promotores suelen multiplicar por millones su inversión en estos casos y si no han puesto un céntimo de sus bolsillos, pues más aún. Nombre del “resort”: Mar a Beach en lugar de Mar a Lago o, simplemente, Mar a Trump.

Entre Tolón en Francia y Génova en Italia se extiende una zona costera privilegiada geográfica y climáticamente. Los anglosajones lo llaman la “Riviera” y distinguen entre “the French Riviera” y “the Italian Riviera”. Nosotros, siempre unos afrancesados, somos más limitados y hablamos solo de la Costa Azul (“la Côte d’Azur”), que solo es la porción francesa, que ya está muy bien. Ahora tendríamos también la “American Riviera” donde los primeros humanos que salieron de África pasaron antes de expandirse por todo el planeta y acabar engendrando a Trump.

Mar a Trump necesitará jardineros, porteros, fontaneros, camareros, cocineros, conductores, enfermeros, etc …   Algunos palestinos, los estrictamente necesarios y bien fichados, podrían volver para estos empleos en un Mar a Trump que sería una zona extraterritorial controlada por EEUU que albergaría una base militar americana y una escuela para oficiales de países árabes. ¿Por qué no?

Otra posibilidad es que vaciada Gaza de sus habitantes, los duros de Israel la anexarían y en vez de rascacielos construirían unos kiboutzs playeros para crear piscifactorías, criaderos de ostras y granjas de algas marinas. Mientras los palestinos estarían en no sé sabe dónde en campamentos de refugiados. ¿¡No están acostumbrados!? “Pues eso …”, diría Donaldo inspirado por algún jefe de gobierno ibérico.

Los países árabes no permitirán esta locura de Trump y es improbable que el magnate vaya a enviar sus tropas para conquistar Gaza ni que le ofrezca ser también el 51 Estado de los EEUU. Muestra Trump más bien ignorancia, pretenciosidad, salvo que sea una de sus tretas para que “ruede la bola y ya veremos a donde llega”. Todo ello pone de relieve también la propia sinrazón de Hamás que con su atentado de octubre de 2023 puso en marcha a conciencia la previsible, especialmente para Hamás, Hezbollah e Irán, respuesta israelí ante la magnitud del acto de guerra más que solo terrorista ejecutado por varios cientos de guerreros gazaties.

A Hamás, Hezbollah e Irán les importa un pepino los palestinos. Son para ellos una “commodity”, una mercancía, en el damero del Oriente Próximo. Si prosperase la acusación de genocidio contra los israelíes, también debiera entonces extenderse a todos estos estrategas islámicos que usan a los palestinos como meras fichas que están dispuestos a sacrificar por miles echándole la culpa a otro, escurriendo las suyas. Allah lo tendrá también en cuenta, puede uno suponer, incluso esperar.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí