La magia de la IA es la de transformar estrategias y modelos operativos de compañías, con mejoras significativas en los modelos de productividad como impacto inicial de su aplicación.
Porque la IA no va de crear maquinas más inteligentes sino ecosistemas y organizaciones más inteligentes: Conectando personas y personas de forma diferente; conectando personas y maquinas con más inteligencia artificial; creando asociaciones entre computadores haciendo aquello que mejor saben hacer y gente haciendo aquello que los computadores no pueden hacer con el estado del arte que tenemos.
Un ejemplo podría ser el uso de algoritmos para detectar ciberataques o fraudes económicos; las maquinas son mejores que los humanos detectando anomalías en la red. Pero las personas son mejores identificando que actividad puede ser por azar o por un intento malicioso.
La creación de “organizaciones inteligentes” se apalanca en tecnologías digitales que facilitan mejoras en productividad, calidad, flexibilidad y servicio. En concreto, estamos hablando de tecnologías habilitadoras como el 5G, IoT, Cloud que, junto a la automatización inteligente, el big data y la inteligencia artificial están permitiendo grandes avances en sectores tan diversos como la atención médica, la fabricación, la automoción, incluso los servicios, promoviendo nuevas formas de hacer negocio. La aplicación de todas estas tendencias está generando que cualquier negocio se transforme en un “Negocio Tecnológico”
Parece increíble, pero Amazon nos demuestra que es viable. El líder indiscutible del comercio electrónico, mediante el lanzamiento hace unos años de Amazon Go transformó la experiencia de compra en tiendas físicas permitiendo a los clientes comprar sin necesidad de pasar por una caja. Para ello, utiliza tecnología de sensores, cámaras e inteligencia artificial para rastrear los productos que los clientes toman de los estantes y los carga automáticamente en su carrito virtual. Cuando los clientes salen de la tienda, se les factura automáticamente a través de su cuenta de Amazon.
En estos momentos, estamos ante un punto de inflexión en el desarrollo de esta tecnología que ha pasado de ser una herramienta transformacional utilizada por unos pocos, a su democratización mediante el uso de la inteligencia artificial generativa, permitiendo a las personas interactuar con la IA a través del lenguaje natural, lo que debería permitir su uso e implementación de forma más ágil y rápida.
Por todo ello, no es de extrañar que en la última edición de Davos, la inteligencia artificial ha supuesto uno de los temas centrales, dada la influencia e impacto que está teniendo en diferentes dimensiones de nuestra vida actual y futura. Influencia en la humanidad, la sociedad, el modo en que interactuaremos, y como no, también el contexto empresarial.
Según un reciente informe de PWC (pwc-ai-analysis-sizing-the-prize-report.pdf, s. f.), se estima que el PIB global crecerá hasta 2030 un 14% como resultado de la IA.
En cuanto al impacto en el mercado laboral, y atendiendo al Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial (The Future of Jobs Report 2023, s. f.) afirma que, aunque la IA podría desplazar millones de puestos de trabajo —casi un 2% del empleo actual—, la aparición de esta tecnología creará muchos nuevos en el medio y largo plazo. Lo cual implicará actuaciones concretas para minimizar el impacto a corto.
En España, y atendiendo a las estimaciones publicadas por IndesIA, durante su Foro I
(Información, 2022), la aplicación de los datos y la inteligencia artificial en la industria española tendrán un impacto estimado en el PIB de 16.500 millones de euros en el 2025.
Para 2030, la UE ha marcado el objetivo de que el 75% de las empresas europeas hayan adoptado servicios de computación en nube, macrodatos e inteligencia artificial. Por su parte, la estrategia España Digital 2026 fija la meta de que para 2025 el 25% de las empresas españolas usen inteligencia artificial y big data.
España cuenta con empresas líderes en sectores muy relevantes, como la banca, las telecomunicaciones o la energía, que están ya utilizando la IA desde hace años. Son organizaciones que actúan como tractores para el resto de las empresas. A ello se suma, según los expertos, la capacidad española para formar y atraer talento y la oportunidad que suponen los fondos europeos de recuperación, siempre que se utilicen de manera unificada con la colaboración entre las distintas administraciones y las empresas.
Según un estudio realizado por red.es (Uso de inteligencia artificial y big data en las empresas españolas. 2023., s. f.) en este último año el mayor aumento en la adopción de IA lo han protagonizado las grandes compañías, que han pasado del 33,1% al 41,2%. Destaca la adopción de IA para automatizar flujos de trabajo o ayudar en la toma de decisiones y para identificar objetos o personas en función de imágenes. La adopción de inteligencia artificial en las empresas españolas sigue avanzando, aunque su uso aún continúa siendo minoritario, especialmente en empresas de menor tamaño.
Entre los principales retos a los que se enfrentan estas organizaciones en la transformación de su negocio a través de la tecnologIA podemos destacar el uso ético de la IA, la seguridad, la regulación y la necesidad de contar con talento experto en big data e inteligencia artificial. A esto habría que añadir otro elemento esencial, la agilidad para aprovechar las ventajas que nos proporciona la IA para diferenciarnos y crear ventajas competitivas antes que lo haga la competencia.
Bibliografía
- Información. (2022, febrero 23). I Foro IndesIA: El impacto de la Inteligencia Artificial en la industria. IndesIA.
- Pwc-ai-analysis-sizing-the-prize-report.pdf. (s. f.). Recuperado 18 de febrero de 2024, de este enlace
- The Future of Jobs Report 2023. (s. f.). Foro Económico Mundial. Recuperado 19 de febrero de 2024, de este enlace
NO había visto este artículo pero he comentado el siguiente.
Mi pregunta sería ¿cuantas de las personas normales y corrientes entienden éstas cuestiones?
Lo que me llevaría a la segunda: ¿cuantas de las personas que se consideran expertas en ellas se limitan a repetir lo que los «popes» del tema ya han dicho.
La gran tentación de los humanos es «ser como dioses». Poner al servicio de unos cuantos a través de imposiciones totalitarias nuevas formas de vida «transhumana».
Desde que las computadoreas empezaron a estar al servicio de tratamiento de datos hasta que se han hecho dueñas de los datos ha transcurrido algún tiempo donde la humanidad, lejos de progresar en su base, se ha convertido en sierva a los múltiples cachivaches a los que se venera, se respeta y se ha colocado en el Olimpo divino.
De ahí las grandes frustraciones cuando se ha intentado manipularlas (ejemplo Club de Roma y Límites al crecimiento o las apocalípticas y aberrantes teorías sobre «calentam iento global» y toda clase de fenómenos naturales presentados como novedosos para el sometimiento cobarde de la especie humana .En los foros diferentes donde brilla supuestamente la inteligencia, brilla tamb ién la estulticia y la necedad, ignorante o malvada. Nueva York sigue esperando desde hace más de dos décadas quedar sumergida bajo el agua del Atlántico por el «cambio climático», según las predicciones de la IA, ni se terminana los recursos sino que se renuevan, ni se va hacia un calor que nos funda y nos destruya, sino vamos por el contrario hacia una glaciación.
Jugar con las máquinas para que nos respondan lo que queremos es ya antiguo. Y eso no se arregla con normativas enjundiosas que nadie entiende (las máquinas no son sujetos jurídicos) ni supuestas posiciones éticas en un mundo sin ética ni moral.
Pero somos de una candidez pasmosa….
Gracias por el artículo. Un saludo.
Entiendo tu punto O´farrill. Llevamos tiempo «jugando con las máquinas» y adaptando nuestros modelos de negocio y operaciones para ser más productivos. Queramos o no, la IA esta aquí, y ha llegado para quedarse. Como indico en el articulo la tecnologia no es ni mala ni buena, es el uso que se haga de ella. Y en esto último la responsabilidad es de todos. Gracias por tu comentario. Saludos, Marga
Enhorabuena, Marga!
Excelente artículo.
Gracias!
Espero poder completarlo con otros muchos. Pues la IA tiene múltiples aristas … es “poliédrica”