Algo pasa con Mary es el título de una película muy divertida, pero esto que os voy a contar ahora no es, para nada, divertido. De hecho, es un drama, que sufre una mujer de 99 años cuyo nombre también es Mary.
Hace unos días Mary, fue desahuciada de su casa de Pozuelo de Alarcón, porque su nieto Manuel Carazo García, ahora en paradero desconocido, tal vez en Estados Unidos, ha vendido todas sus propiedades, incluida la casa en la que vivía su abuela, y se le dejado las cuentas bancarias a 0, sacando casi dos millones de euros.
La historia es como otras historias de gente mayor, que, viendo mermadas sus facultades y su capacidad física, echa mano de sus nietos Fernando y Manuel para que ellos se ocupen de organizarle sus cosas en los últimos años de su vida.
Mary pone a nombre de sus nietos Fernando y Manuel la casa en la que vive en Pozuelo quedándose ella con el usufructo y da poderes amplios a Manuel para que administre sus bienes ya que, a ella, ya con muchos años, no le da la vida.
Manuel Carazo García, uno de los nietos constituye entonces una sociedad limitada en la que están él y su abuela, nombrándose administrador único, y aprovechando el poder amplio que tiene de Mary. Por supuesto Mary desconoce la existencia de esa sociedad que utiliza para urdir la venta de la casa de Pozuelo haciendo una ampliación de capital en la que incluye a su hermano y a la vez incluye la casa dentro de esa sociedad, quedando la propiedad ya lista para ser vendida sin la intervención de la Abuela Mary. Mary sigue sin saber nada aún.
Posteriormente pacta una venta por unos 300.000 euros con la procuradora María Luisa Estrugo Lozano y con el marido de esta, Julián Mateo, que conocen perfectamente la situación de ignorancia de la abuela. La casa esta tasada en 700.000 euros, pero ellos en connivencia con el nieto, pactan esa cantidad, porque al nieto le urge el dinero y ellos hacen un buen negocio, desde luego, un buen negocio con muy pocos escrúpulos. Mary sigue sin saber nada aún.
La venta se materializa y los nuevos dueños comienzan el procedimiento de desahucio, un desahucio que ya fue parado hace unos meses por el despacho Laborada Zaballos, que de una manera desinteresada y a través de la fundación que lidera Emilia Zaballos, se están ocupando de la situación de Mary, que es desesperada.
Es entonces cuando Mary empieza a conocer la realidad, que no puede ser más cruel: su nieto la expoliado y la ha dejado en la calle. Mary pone una denuncia contra su nieto y en julio de 2017 se celebra el juicio por estafa. El nieto finalmente quedó absuelto y los tribunales rechazaron los recursos de la anciana.
Hace unos días, ya desahuciada y viviendo en un banco, tuvo que ser atendida en el Hospital Quirón por hipotermia, y los servicios sociales del ayuntamiento de Pozuelo se han prestado a facilitarle vivienda para que no esté en la calle. Sus amigos también se han ofrecido a ayudarla.
Mary no quiso moverse de ese banco: «Llevadme donde queráis, pero no voy a una residencia» «Si me muero, a eso vengo, a morirme donde pueda. Llevadme arrastrada, pero yo no voy a un hotel ni nada».
Ya ven, esta vez no es nada divertido eso de Algo pasa con Mary… y lo que pasa es que Mary tiene 99 años, y su nieto Manuel Carazo García la ha dejado en la calle y sin un euro… ¿Es esta la vida moderna?
Es la una de la tarde. No llueve en Pozuelo y la temperatura exterior es de 15 grados.
