“Cuando la vida me introdujo en el diccionario de su ambigüedad, busqué el regocijo en los parámetros serenos de La Tierra, para tomar prestada la misericordia de sus mañanas y la calidez de su primavera”.
Así abre su propio capítulo la beirutí Rola Fars Día, autora de la idea de plasmar en un libro la esencia de las muchas conversaciones mantenidas con muchos árabes, a los que además de su lengua y cultura comunes les une un sentimiento exclusivo: su amor a España, una tierra en la que viven o han vivido, pero que les ha marcado para siempre.
Autora de novelas como “Documentos prohibidos”, “Brasil a través de los ojos de los libaneses” o “Los descendientes”, Rola Fars ideó con Fadi Nabil Salfeti la construcción de “España vista por árabes” (Editorial Dar-Alfarabi, Beirut). Una colección de textos, en árabe y español, al que han puesto su vena poética y literaria escritores y diplomáticos como Bachar Yaghi, que fuera jefe de la Misión de la Liga Árabe en España entre 2017 y 2021, la iraquí especializada en la obra de Jorge Luis Borges Bahira Abdulatif Yasin, el paraguayo Hassan Khalil Día o la poeta estadounidense Rachida Muhammadi.
El gazatí Fadi Nabil Salfeti, fundador y presidente de Eco de España en lengua árabe, supervisa junto a Rola la obra, un hito más en su carrera como formador y capacitador de más de 17.000 personas, desde ministros hasta funcionarios en diversos cargos y países. Miembro de un gran número de organismos árabes e internacionales, Fadi Nabil Salfeti, nos señala que “quién visita por primera vez España vive una vida y siente lo que no siente en otra parte”. Desde entonces se preguntó cuál era el secreto de ese sentimiento, que él mismo se encarga luego de desgranar a lo largo de su relato.
Historias tan llenas de anécdotas como las que cuenta Hala Kairouz, embajadora del Líbano en el Reino de España, que se hace eco de la inestimable colaboración española en las sucesivas tragedias que han asolado a su país a lo largo de los últimos años, desde los atentados del Daesh hasta la devastadora explosión en el puerto de Beirut, experiencias que le hacen ver al Reino de España “con la fragancia de su humanismo, un balcón de esperanza abierto al escenario mundial a pesar de todos los caminos estrechos… un balcón antiguo, con detalles exteriores a juego, que invita a la paz y que denuncia las formas de dominación, violencia, discriminación racial o contra la mujer”.
Mucha historia, a menudo olvidada o ignorada, desgrana también en el libro Walid Bashir Abuabdalla, embajador de Libia, que aporta documentos como el primer “Tratado de Paz hispano-libio de 1784” (1198 Hegira), y que traza asimismo una línea de conexión entre el “malouf”, cante surgido de entre las Moaxajas andalusíes y el “Tarab Garnati”, el cante granadino extendido por Marruecos.
Llegar a Madrid llorando
“Miedo hacia lo que me esperaba”, es la primera sensación que experimentó la periodista y escritora Shereen Dagani Atwan (Jerusalén, 1975), cuando llegó a Madrid tras habérsele robado gran parte del dinero que traía para pagar su educación. Una amarga experiencia inicial trocada después en la confección de una extensa red de relaciones, amigos y lugares, además de haberse convertido en presentadora de Radio Nacional de España para sus emisiones en árabe desde 2009.
Como dice Rola Fares Día, “hay un hermoso y creativo reino español que abarca 505.900 amores”. Una pequeña parte de tan ingente cantidad de pulsiones del corazón y del alma está recogida en este libro de relatos en el que se suceden dramas y alegrías, experiencias humanas de todo tipo, todo ello sobrevolado por un sentimiento general de pertenencia: el de formar parte de una invisible y gigantesca comunidad-familia, cobijada bajo el nombre genérico de España.
Hanan Saleh Hussein, Reem Khalifa, Adel Mustafá Kamel, Abdo Tounsi, Ghassan Saliba, Marwan Burini y el embajador español en Bagdad, Pedro Martínez-Avial, completan un cuadro en el que por supuesto no están todos los que son, pero sí son todos los que están.
Casi la totalidad de todos ellos acudieron a la Casa Árabe de Madrid a la multitudinaria presentación de un libro que a buen seguro abrirá el camino a sucesivas o distintas continuaciones. Al fin y al cabo, 505.990 historias de amor –¡qué precisión!- dan para mucho más.