España: imagen y marca 2019. ¿Cómo nos ven y cómo somos? Este era el título de la mesa redonda celebrada en el auditorio del bufete Uría Menéndez con el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa, y los titulares del Observatorio de Imagen de España, Carmen González Enríquez y José Pablo Martínez.
Bajo los auspicios del anfitrión, Luis de Carlos, se presentaban una vez más los estudios que marcan el estado de opinión sobre España, tanto fuera de nuestras fronteras como en el interior de las mismas. También, una vez más, los resultados arrojaron sorpresas, como por ejemplo que España es el 12º país más prestigioso del mundo, con una nota global de 76 puntos (en una escala de 1-100), por encima, por ejemplo, de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia o Estados Unidos.
En el estudio se destaca que los españoles siguen recuperándose de la caída en su autoestima, que fuera provocada por la crisis económico-financiera de 2008. La valoración que hacen de su propio país, España, ha pasado de una puntuación de 53 en el 2014 a 74 en este 2019 (escala 1-100), aunque sigue siendo uno de los pocos países en el mundo en el que la autoestima, la valoración que se dan a sí mismos los propios ciudadanos, está por debajo de la que le dan los de fuera.
El habitual talón de Aquiles sigue estando en la tecnología y la innovación, atributos en los que la imagen de España es más deficitaria en comparación con los países que forman el denominado G-7, mientras que el carácter de los españoles y su modo de vida siguen siendo su principal ventaja comparativa en términos de imagen.
A este respecto, Emilio Lamo de Espinosa advierte que la opinión sobre un determinado país y su correspondiente imagen está compuesta por una décima parte de presente y nueve partes de pasado, incluyendo en este último la historia, cultura, literatura, relaciones directas con el país desde el que se emite la opinión, etcétera, lo que significa que el cambio radical de la percepción sobre un país lleva mucho tiempo. Piénsese en este aspecto en la persistencia de la llamada “Leyenda Negra” sobre España, así como en los clichés relativos a su folklorismo, tradiciones lúdicas y en cambio una práctica total ausencia de innovación.
El Real Instituto Elcano presentó en el mismo acto el SIDIR (Sistema de Indicadores de la Diferencia entre Imagen y Realidad), de cuyo análisis anual se desprende que la realidad de España está muy por encima de su imagen internacional en varios aspectos. Entre ellos se destacan:
- La capacidad de atraer actos, como ferias o conferencias internacionales: España es el cuarto país del mundo con más eventos de estas características.
- La capacidad de atraer turismo: España es el segundo país por el número de turistas recibidos, solo por detrás de Francia, e inmediatamente delante de Estados Unidos e Italia.
- Su producción cultural audiovisual, capítulo en el que España ocupa el sexto lugar mundial por el volumen de su exportación de productos audiovisuales.
- Su contribución a la lucha contra el calentamiento global, ya que España es el 13º país que menos C02 emite en relación con su PIB.
- Es también el 15º país en calidad de su sistema universitario. En este capítulo cabría incluir asimismo los 58.000 alumnos Erasmus que vienen a las universidades españolas a cursar al menos un año de sus estudios universitarios, el país con más demanda dentro de la Unión Europea.
- Su capacidad de atraer e integrar migrantes internacionales, al ocupar el 13º lugar por el número de migrantes recibidos en relación con su población total.
En el intenso debate con el público emergió también la preponderancia de los institutos de medición anglosajones, por ejemplo los que evalúan la calidad de las universidades. Y, ¡oh casualidad!, mientras que en esas clasificaciones sobre las supuestas mejores 200 hay mayoría aplastante de centros norteamericanos y británicos, las universidades europeas, incluidas las españolas, irrumpen masivamente cuando la muestra se amplía a las 500 mejores.