La edad de oro de los judíos de Alandalús

Varios siglos antes del decreto de expulsión por los Reyes Católicos, los judíos sufrieron su primer éxodo por el fanatismo de los almohades

Pedro González
Por
— P U B L I C I D A D —

El Centro Sefarad ha inaugurado una exposición singular, que rescata no pocas lagunas de un periodo de nuestra historia. Bajo el título “La Edad de Oro de los Judíos de Alandalús”, así con esta grafía que la equipara a otros topónimos en español como Alcún, Albacete o Alcalá, se exhiben facsímiles de los manuscritos hallados en la guenizá de la Sinagoga de Ben Ezra de Fustat (El Cairo Antiguo).

Fue en 1896 que dos gemelas inglesas, Agnes Lewis y Margaret Gibson, volvieron a su casa de Cambridge tras una expedición a Egipto y Palestina. Expertas en el estudio de manuscritos regresaron con un fajo de fragmentos de papel y pergamino que decían haber comprado a comerciantes de antigüedades. Cuando mostraron tales adquisiciones a su amigo Solomon Schechter, profesor de Rabinismo de la Universidad de Cambridge, éste descubrió algo fascinante: una página suelta con el texto original perdido en hebreo del Libro de Ben Sira, llamado “Eclesiástico” por los cristianos. Schechter viajó de inmediato a El Cairo, donde el Gran Rabino de Egipto le facilitó el acceso a la guenizá (depósito, almacén) de la Sinagoga de Ben Ezra y le dio permiso para llevarse lo que quisiera. Schechter se lo llevó prácticamente todo, 200.000 piezas fragmentarias de documentos, que se depositarían en la biblioteca de la Universidad de Cambridge.

Los responsables de la guenizá cairota se olvidaron de vaciarla y clasificarla. Así, pues, todo ello había estado durmiendo y acumulando polvo durante 900 años, llevados por los judíos que comerciaban por todo el Mediterráneo y por los que hubieron de huir con la llegada de los fanáticos almohades. Con ellos se acabó la tolerancia y el esplendor económico y cultural de los primeros siglos del segundo milenio.

Los documentos no narran grandes eventos ni heroicas gestas sino la vida cotidiana de la comunidad judía en un territorio de Hispania en el que se habían establecido probablemente a partir del siglo VII. Son cartas que se cruzan mercaderes, contratos matrimoniales, testamentos, promesas de donaciones, informes judiciales, un compendio que explica perfectamente las costumbres y el modo de vida de una comunidad económicamente poderosa y culturalmente rica e influyente. En la Córdoba de los Omeya la mayor prosperidad de los judíos se desarrolló en Granada, Almería y Lucena, como se deduce del análisis de muchos de los documentos rescatados.

Por otra parte, Egipto se encontraba en el centro de un poderoso imperio islámico y su vasta red de comercio internacional se extendía por todo el Mediterráneo, desde Alandalús, al oeste, hasta la India e Indonesia al este. Viajar dentro del imperio resultaba sencillo para los ciudadanos musulmanes, cristianos y judíos, y existía un comercio floreciente que traspasaba las fronteras de la fe. Los fieles de las distintas religiones cooperaban, viajaban y comerciaban entre sí.

La exposición, que podrá contemplarse hasta marzo, está comisariada por el catedrático de la Universidad de Granada José Martínez Delgado, que defiende que se deje de hablar en España de las tres culturas, “porque en Al-Ándalus solo había una: la musulmana; lo que tenían otros simplemente eran opciones fiscales que se respetaban más o menos”.

La invasión almohade provocó el primer gran éxodo de los judíos andalusíes, que se fueron instalando en el norte de la península ibérica y la Provenza francesa, mientras que otros atravesaron parte del Mediterráneo para establecerse en Italia o llegar hasta Egipto. Los sefardíes dieron por concluida aquella edad de oro de su mundo. Los judíos que no se marcharon se integraron en las comunidades judías castellanas, que terminarían finalmente por emprender su gran éxodo en 1492 con el decreto de los Reyes Católicos, que tampoco fue novedoso puesto que los judíos ya habían sido expulsados previamente de otros países de Europa. 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí