EL MENTOR ha realizado una entrevista a Abel Cádiz, autor del libro La historia del poder editado por la Fundación Emprendedores que destinará los beneficios de la venta a la convocatoria de un premio literario, cuyas bases se publicarán en este mismo medio.
—EL MENTOR [EM]: ¿Qué pretende describir o descubrir La Historia del Poder en el presente?
—Abel Cádiz [AC]: Es un trabajo de cinco años que se ha centrado en buscar, desde los orígenes del Homo Sapiens, el modo de satisfacer la pulsión del poder que se da en un muy limitado porcentaje de los individuos. Sobre todo, describo la manera en que, para alcanzar el poder, cuando no le fue suficiente la fuerza recurrió a la ficción: el apoyo, cuando no su relación con los dioses.
—[EM]: Esa fase, en todo caso, es primitiva y nos lleva a antes de nuestra era. ¿Qué nos aporta?
—[AC]: Es en efecto primitiva, pero en Occidente se extiende hasta no hace mucho y en Oriente aún prevalecen estructuras sociales determinadas por la religión. Mi trabajo, más que analizar acontecimientos de la historia, ha analizado las conductas del poder y las consecuencias para los sometidos a ese poder.
—[EM]: ¿Hay aspectos concretos que le hayan llamado singularmente la atención?
—[AC]: Uno que merece destacarse es el precio que se paga por satisfacer esa pulsión incontenible de poder. Un dato que me sorprendió fue comprobar que de los treinta emperadores romanos que ejercen el poder en el siglo II solo uno muere en la cama. El asesinato político es una constante hasta el cristianismo.
—[EM]: Pero la violencia ha sido una envolvente del poder en la historia humana.
—[AC]: En efecto, la violencia no se detiene, pero la alianza del trono y la cruz afianza el poder de los reyes al ser ungidos por la Iglesia y conectar el poder con la voluntad divina. «Toda autoridad viene de Dios» según lo escrito por San Pablo. Ese principio ha logrado mantenerse durante más de un milenio.
—[EM]: ¿Y cómo llega al análisis del tiempo moderno?
—[AC]: En La historia del poder es muy importante la aparición de personajes que crean conceptos e interpretaciones de la sociedad. La Revolución francesa seguramente no habría sido posible sin Diderot, sin Descartes, sin Rousseau o Montesquieu. Pero estos, a su vez, no se habrían convertido en pensadores sin el invento de Gutenberg.
—[EM] Sin embargo, la democracia asegura un modelo de poder que ha superado veinte siglos de historia.
—[AC]: Para llegar al presente hay que pasar por la formulación de ideologías que, en el caso del marxismo, supuso una religión sustitutiva al prometer la felicidad aquí y ahora: bastaba con suprimir la propiedad y hacer que cada uno rinda socialmente según su capacidad y reciba según su necesidad. Tal visión era, para los desheredados, un modelo por el que luchar. Sus logros, tras triunfar en Rusia a sangre y fuego, los pudimos ver al caer el Muro de Berlín: un triste mundo de pobreza y falta de libertad. Y eso tras un terrible costo en vidas humanas por hambrunas, cuando no por la represión de los Gulag.
—[EM]: ¿Aporta propuestas o soluciones?
—[AC]: Desarrollar la historia del poder me ha exigido 800 páginas. Se describen muchos personajes deslumbrantes y momentos estelares. Cómo nace el islam, cómo se resuelven conflictos doctrinales en la Iglesia que podían haber dado un giro a la historia. Hago análisis y aporto datos de gran interés para analizar el problema del nacionalismo que en España ha dado lugar al triste episodio del Procés. Los grandes desafíos del siglo XXI quedan formulados y, como la historia es maestra de la vida, conocerla es útil para encontrar respuestas.