Los vascos

Por
— P U B L I C I D A D —

Tenemos un país donde miles de personas votan a asesinos. Algo no está bien. Adoctrinados en el odio a España, desde pequeños, votan. El problema es que representan el 0,7% pero influyen en España al 100%. Poco que hacer. Puede ir a peor. Aficiones y aflicciones del personal de allí, allá o acullá; y el de aquí. Por lo que hay y pueda ocurrir, el resultado importa. En el País Vasco sobre todo, también en el resto de España y en la UE en la que estamos. Las Elecciones en democracia deciden quién manda, aunque pocos, o nadie, tengan claro qué hacer o para qué. Las urnas y votos en el caso vasco son indicios de un futuro interrogante: ¿Y ahora qué?

El ‘¿Y ahora qué?’ llegó como aviso y alarma, tras conocer el escrutinio en las elecciones vascas. Se suavizó por el ambiente destilado con el tres-dos del resultado Real Madrid-Barça de la Liga de Fútbol nacional y con el aroma y recuerdo del aire marinero de la gabarra Athletic Club festejando en la ría de Bilbao la Copa del Rey de España. Los bilbaínos de San Mamés y el Real Madrid en el fútbol nacional ganan. Normal.

¿Y ahora qué? Las ofertas electorales, SUMAR, VOX, PP, PSP. EH Bildu y PNV. forman dos grupos no estancos y con aderezos en función de la idea de España que tienen. Nación que une y ampara a todos. O amaño en trance para acabar en lo que quiera cada uno: SUMAR, residuo desgajado, a ver si suma o resta, con Alba García en la izquierda vasca. VOX, poso en suspensión a punto de decanto con Amaia Martínez en Álava. PP, como otras veces, buscándose o rebuscándose cada poco en España, ahora con de Andrés. PSP, sucursal PSOE para colocar donde sea o convenga a socialistas y afines, Patxi López, Idoia Mendía o Eneko Andueza. EH Bildu, federación independentista de la izquierda vasca maquillada con Pello Otxandiano ante Otegui. Y PNV, recogedor de nueces al sol que más caliente con ordeño seguro y no siempre fiel, presto a gobernar con Pradales tras Urkullu, a pesar de Ortuzar y Aitor Esteban.

De momento, tras el recuento y antes de formar gobierno y repartir cargos, es lo que hay. La seguridad de España y de la UE parece que no corren peligro. La estabilidad y continuidad, sin embargo, pueden estar en el alero. Las tres fuerzas con más diputados, PNV, EH Bildu y PSP, andan a lo suyo. Enredando con autonomía y gabelas, aprovechando la leche de la ubre española para lo que saquen. Los beneficios personales y de grupo importan y habrá que tratar de conocer algún día para compensar daños y restituir a la sociedad perjuicios, si los hubiera. Hoy, difíciles de buscar y encontrar, es más lógico y barato no tirar de mantas y edredones para recurrir a la justicia. Importa lo que se haga en la Autonomía vasca y en la de todas las CC.AA. Queda pendiente pedir responsabilidades. A todos, cuando se deba y pueda.

Con Sánchez en Moncloa porque no hay más remedio, fútbol que entretiene a algunos, pan que alimenta a muchos y circo que divierte a otros. Con PNV, Bildu y PSOE o, lo que es lo mismo, con Pradales, Otxandiano y Sánchez con ‘compas’ y colegas hay que aguantarse. Puede simultanearse con los sones y músicas de todas las regiones: Muñeira gallega. Corricorri asturiano. Jotas aragonesas. Sardanas catalanas. Tonadas Cántabras. Palmeras de Levante. Gaitas riojanas. Chotis madrileño. Parranda murciana. Panadera castellana. Paloteo leonés. Jatero extremeño. Copeo balear. Seguidillas manchegas. Flamencos y coplas andaluzas. Isas canarias. Y, por qué no, también el zortziko y aurresku vascos.

El sistema demócrata debe seguir. Hay una alarma que avisa que miles de personas votan a asesinos. Es duro e importa. También el problema de que un 0,7% de la población influye en España al 100%. Por eso, con eso y a pesar de eso, hay que tirar para adelante, propiciando una forma de salir de la situación y mejorarla desde el sistema.

¿Y ahora qué?: Las elecciones pasaron. Ahora, a respetar escrutinio y resultado. Es el fruto-consecuencia de lo votado por los vascos.

1 Comentario

  1. Muy buenas reflexiones, que comparto.
    Me gustaría proponerle un tema para un próximo artículo, porque no lo he visto en ningún medio y me parece importante.
    La Constitución hace una división de los tres poderes siguiendo a Montesquieu, pero deja en el aire los poderes del Jefe del Estado por cuanto no le reconoce ninguno.
    Sin embargo, hay temas como las relaciones internacionales, la educación, la sanidad y la defensa que, en mi opinión, no deberían quedar al albur del partido gobernante.
    Espero que coincida conmigo y podamos leer algo al respecto en un futuro. Gracias por su atención.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí